Evacuan a cientos de familias tras la crecida del Misisipi

El pico de la crecida del río Misisipi alcanzó hoy la ciudad estadounidense de Memphis, en Tennessee (sur), donde hubo que evacuar a cientos de familias al alcanzar el nivel del agua 14,6 metros, según informaron las autoridades.

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos indicó que las aguas llegaron de madrugada a esa cota, pocos centímetros menos que la máxima, registrada en 1937, y que seguirán en ese nivel de 24 a 26 horas.

A primera hora de esta mañana el caudal del río estaba 4,22 metros por encima del nivel que se considera como inundación. Cientos de residentes, tanto de Memphis como de West Memphis, al otro lado del río y en Arkansas, han sido evacuados y alojados en albergues, agregaron las autoridades.

La ciudad está protegida por un sistema de diques construidos tras una gran inundación que hubo en 1927, que anegó más de ocho millones de hectáreas y causó la muerte de 500 personas. Diez años después se produjo otra, que marcó el récord en cuando al nivel del agua hasta hoy.

Gracias a los diques, la región está ahora mejor preparada para lidiar con las crecidas del Misisipi, el cuarto río más grande del mundo y el mayor de América del Norte.

El deshielo de las nieves en la zona de las fuentes del río y las lluvias intensas registradas a lo largo de su curso durante las últimas semanas se han combinado para producir una crecida que anega ciudades y tierras agrícolas en cientos de kilómetros.

El cauce principal del Misisipi está tan crecido que no absorbe el caudal de sus afluentes, que a su vez han anegado vastas regiones en los estados federados de Illinois, Misuri, Arkansas, Tennessee y amenazado con inundaciones a Misisipi y Luisiana.

En Luisiana, el Cuerpo de Ingenieros ya abrió parcialmente un desaguadero que desvía las aguas del Misisipi hacia el lago Pontchartrain, al norte de Nueva Orleans, aliviando la presión sobre los diques que protegen a esa ciudad construida, en su mayor parte, a nivel inferior al del mismo lago.

La última vez que se abrió ese desaguadero, unos 50 kilómetros río arriba de Nueva Orleans, fue durante la inundación de 1927, y su apertura, ayer, fue la décima desde que se completó la obra en 1931