Fallecen calcinados en un bus en Bulgaria 34 adultos y doce niños

El accidente se produjo cuando regresaban de una excursión y es posible que el conductor quedara dormido o muriera antes
Estado en el que quedó el autobús. EFE
photo_camera Estado en el que quedó el autobús. EFE

Un total de doce menores y 34 adultos murieron calcinados en la madrugada de este martes al incendiarse un autobús en una autopista en el oeste de Bulgaria, cerca de la ciudad de Bosnek, a unos 40 kilómetros al sur de Sofía. Los cuerpos de las víctimas quedaron "completamente calcinados", declararon las autoridades, que informaron que la víctima más joven tenía cuatro años y la de más edad, 63.

La mayor parte de los fallecidos, que solo podrán ser identificados mediante pruebas de ADN, había nacido entre 1971 y 2004. Solo siete personas, de las 53 que viajaban en el vehículo, lograron sobrevivir y fueron trasladadas con quemaduras y heridas leves a un hospital de Sofía, donde siguen internados en estado "estable".

El vehículo incendiado tenía matrícula de Macedonia del Norte y estaba volviendo de una visita turística a Estambul (Turquía). El accidente, cuyas causas se están investigando, se produjo alrededor de las 02.00 de la madrugada local (00.00 GMT) en la autopista que une Sofía con Blagoevgrad, desde donde el autobús iba a dirigirse a la frontera con Macedonia del Norte.

El vehículo superaba los 100 kilómetros por hora y no había secciones de la autopista heladas, según informaron las autoridades, quienes también indicaron que "la rueda derecha frontal chocó con una señal de tráfico que voló unos 45 metros". Además, está pinchada al menos diez veces y por el tramo desde donde estaba la señal hasta dónde quedó el autobús hay un reguero de diesel.

Los expertos estiman que la explosión que dijeron haber oído algunos supervivientes pudo haber sido en realidad el ruido de la ruptura de la rueda. Aparentemente, el autobús se llevó también por delante la mediana que separa ambas direcciones de la autopista y las llamas, tan intensas que derritieron el metal, se habrían iniciado en la parte frontal del vehículo.

Los que sobrevivieron estaban en la parte de atrás y pudieron romper una ventanilla trasera y saltar. El ministro búlgaro del Interior, Boyko Rashkov, dijo que entre las diversas hipótesis que se manejan no se descarta que el conductor se quedara dormido o muriera antes que el resto, razón por la cual no habría podido abrir las puertas para que los viajeros se salvaran de las llamas.