Macron gana las elecciones en Francia

La candidata ultraderechista consiguió recabar un inaudito 41% de los votos frente al 58% del líder de los liberales ► Le Pen asumió la derrota, pero denunció "métodos desleales" de su rival
Macron celebra su victoria en la segunda ronda. GUILLAUME HORCAJUELO
photo_camera Macron celebra su victoria en la segunda ronda. GUILLAUME HORCAJUELO

Emmanuel Macron fue reelegido este domingo presidente de Francia tras imponerse con claridad en la segunda vuelta de las presidenciales a la ultraderechista Marine Le Pen, que firmó su mejor resultado en unas elecciones, pero fue insuficiente para acceder al poder.

El liberal, de 44 años, superó el 58% de los votos pero vio como se evaporaba la mitad de la ventaja que hace cinco años le permitió ganar la Presidencia, lo que muestra las heridas abiertas en un país por un periodo marcado por las crisis, desde los chalecos amarillos a la pandemia.

Otro signo inquietante es la baja participación, con una abstención en torno al 28 %, la más alta en medio siglo en una segunda vuelta, solo superada por las presidenciales de 1969, marcadas por la retirada de De Gaulle tras las revueltas estudiantiles del año anterior y por un claro llamamiento a la abstención de la izquierda.

Consciente de esas máculas, Macron se mostró modesto en su discurso, pronunciado frente a la Torre Eiffel, a la que llegó de la mano de su esposa Brigitte y rodeado de un grupo de niños entre las notas del Himno a la Alegría, el mismo himno europeo que eligió hace cinco años frente al Museo de Louvre.

El presidente limitó la ceremoniosidad de 2017 y reconoció que el resultado de esa noche pone de manifiesto "un país lleno de dudas" y prometió trabajar para darles una respuesta.

El análisis

El resultado electoral en Francia este domingo, más allá de una nueva victoria en apariencia holgada de Emmanuel Macron, pone en evidencia un país muy fracturado con una extrema derecha en niveles récord que compromete el margen de maniobra del presidente para aplicar su programa.

Con alrededor del 42% de los votos, la candidata ultraderechista Marine Le Pen se queda muy por encima de la apabullante derrota que sufrió en 2017, cuando se tuvo que contentar con el 33,9 % y Macron se alzó de forma aplastante con la victoria con el 66,10%.

Si a eso se suma un nivel de abstención inédito en más de medio siglo (en torno al 28 %, frente al 25,44 % en 2017) y sobre todo que en la primera vuelta los candidatos con propuestas radicales o populistas reunieron casi el 60 % de los sufragios, el cóctel aparece potencialmente explosivo.

Consciente de esos elementos, en su primera declaración tras su victoria, Macron reconoció que "el enfado" que ha llevado a muchos franceses a votar por la extrema derecha "debe encontrar una respuesta", como también afirmó estar comprometido con los que votaron por él para evitar el triunfo de Marine Le Pen.

El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, confesó que "la fractura" que muestran los resultados de las urnas no auguran un segundo mandato fácil para Macron ya que "no se gobierna solo con un electorado urbano y de personas mayores".

Le Pen reconoce la derrota

La ultraderechista Marine Le Pen admitió este domingo su derrota frente al liberal Enmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, pero denunció "métodos desleales" y consideró que sus resultados, que según las proyecciones le sitúan por encima del 40% de los votos, "son una victoria en si mismos". 

Marine Le Pen. IAN LANGSDON
Marine Le Pen. IAN LANGSDON

Le Pen no especificó, sin embargo, ninguno de los "métodos desleales" a los que aludía, y se limitó que indicar que son "iguales a los que sufren los ciudadanos cotidianamente". 

"En esta derrota veo una forma de esperanza. Este resultado representa para nuestros dirigentes y para los dirigentes europeos un desafío que no pueden ignorar, así como la aspiración de un gran cambio", advirtió también Le Pen en una declaración pocos minutos después de conocerse las proyecciones de voto.

Sobre todo, anunció que no va a abandonar y que va a liderar la campaña de las legislativas el próximo mes de junio para tratar de unir a toda la oposición al presidente reelegido, Emmanuel Macron.

Europa recibe con alivio el resultado 

Los principales líderes de la Unión Europea felicitaron este domingo al liberal Emmanuel Macron por su victoria en las elecciones presidenciales francesas frente a la ultraderechista Marine Le Pen y valoraron positivamente su triunfo para la UE "en estos tiempos difíciles".

"Me felicito de poder continuar con nuestra excelente cooperación. Juntos haremos avanzar Francia y Europa", le escribió en Twitter el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, apuntó que, "en este período tormentoso", es necesario "una Europa sólida y una Francia totalmente comprometida por una UE más soberana y más estratégica". "Podemos contar con Francia otros cinco años", añadió.

La francesa Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europea, señaló que un liderazgo fuerte "es esencial en estos tiempos inciertos" y agradeció a Macron su "incansable dedicación". "Tu incansable dedicación será muy necesaria para atajar los desafíos que estamos enfrentando en Europa", publicó Lagarde en Twitter.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aplaudió la elección de Macron, muestra de que los franceses han elegido comprometerse "con una UE libre, fuerte y justa". "Gana la democracia. Gana Europa. Enhorabuena, Emmanuel Macron", escribió Sánchez en la misma red social.

Primeros sondeos

El presidente de Francia, el liberal Emmanuel Macron, ganaría las elecciones en la segunda ronda de las presidenciales en ese país con entre un 55% y un 58% de apoyo, informó el diario belga La Libre Belgique a partir de cuatro sondeos a pie de urna elaborados por institutos de opinión franceses.

La candidata de ultraderecha Marine Le Pen habría recibido entre un 42% y un 45% de los votos, añade este sitio de noticias belga, que recuerda también que estos resultados solo son indicativos y podrían cambiar.

Aunque la ley francesa prohíbe la difusión de sondeos, recuentos parciales o estimaciones antes de las 20.00 horas del domingo, no están sujetos a esta restricción los medios extranjeros y en particular los belgas, que siguen con gran interés las elecciones presidenciales en el vecino país.

Estos resultados proceden de encuestas realizadas en internet por institutos de opinión franceses a ciudadanos representativos del total del censo y que ya habían votado a las 17:00 horas, añade la Libre Belgique.

La participación en la segunda vuelta de las presidenciales francesas alanzó el 63,23 % del censo a las 17.00 horas (15.00 GMT), a dos horas de que cierren los primeros colegios, lo que supone casi dos puntos menos que en la primera vuelta de hace quince días y la más baja a esa hora desde 1969. 

Así votaron

La Francia que no se siente representada ni por la ultraderechista Marine Le Pen ni por el liberal Emmanuel Macron acude este domingo a las urnas dividida entre respaldar al "menos malo" de ambos candidatos o expresar su descontento con el voto en blanco o la abstención. 

Annie, exconsultora de 78 años, es de quienes han optado por esa papeleta en blanco tras un quinquenio en el que Macron la ha decepcionado "muchísimo". "Para mí es un tipo dirigido por las multinacionales. No tiene sentido de la escucha y creo que no va a cambiar. Todo el mundo dice que es muy inteligente, pero si lo fuera se habría adaptado mejor", apunta esta ciudadana a EFE.

En 2017 respaldó al antiguo ministro de Economía, que se enfrentaba por primera vez a Le Pen, pero este año, tras haber votado en la primera vuelta al izquierdista Jean-Luc Mélenchon, ha preferido no decantarse por ningún candidato.

Macron en el momento de ejercer el voto. EFE
Macron en el momento de ejercer el voto. EFE

En el distrito X de París, donde se encuentra, ganó la izquierda: el líder de la Francia Insumisa obtuvo el 38,45 % de los sufragios, por delante de Macron (31,47 %) y del ecologista Yannick Jadot (10,36 %). 

Hèlene, música de 69 años, dio su confianza también a Mélenchon el 10 de abril y en esta segunda ronda se la dará a Macron, a pesar de que el actual jefe de Estado "ha cometido muchos errores y es arrogante, lo que resulta insoportable". "Pero es alguien que va más allá y pese a todo tiene la ambición de salvar Europa. Lamentablemente no ha hablado de ecología. Espero que recuperemos eso en las legislativas", comenta sobre la conocida como la conocida como "tercera ronda", que se celebrará en junio.

Muchos votantes de Macron volverán a su partido de preferencia en esos nuevos comicios, como Satria, cocinero de 26 años, que en la primera de las presidenciales votó por Jadot y en la segunda lo ha hecho por Macron. "Para mí la primera vuelta es más un voto ideológico que un voto útil. En la segunda no tenía opción, no puedo votar por la extrema derecha. Las legislativas creo que están hechas para volver a tus propias ideas", sostiene.

Le Pen deposita su voto. EFE
Le Pen deposita su voto. EFE

Juliette, jurista de 26 años, prefirió escoger el voto útil desde el principio. Iba a apoyar a la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de la capital, pero los sondeos le daban pocas posibilidades de victoria y no se equivocaron: solo obtuvo el 1,76 % de los votos en todo el país. "Preferí votar por el candidato que en mi opinión puede hacer frente a la extrema derecha, es decir, Macron. Le Pen da miedo, da mucho miedo. Por eso espero que la gente vaya a votar, que no voten en blanco, que voten a Macron", apunta la joven.

BAJA PARTICIPACIÓN

A mediodía, cuatro horas después de la apertura de los colegios electorales, la participación se situó en el 26,41 %, ligeramente superior a la de la primera vuelta a la misma hora (25,48 %), pero la cifra más baja desde la de 2002 (26,19 %). "Francia está muy dividida. Hay tres bloques muy grandes: la extrema derecha, el centro y la izquierda con todos sus componentes. Tenemos miedo de que en la tercera ronda, en las legislativas, esto se convierta en movilizaciones populares y manifestaciones", recalca Jorge Partida, presidente de la mesa electoral del colegio Pierre Bullet de la capital.

Annie, jubilada de 73 años, lamenta que haya de nuevo un candidato ultraderechista en la segunda ronda, como en la de 2002, con Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, que se enfrentó al conservador Jacques Chirac, o en 2017 con Macron y la líder de la Agrupación Nacional.

"La situación cada vez está peor, pero tener el derecho a votar es muy importante", dice para justificar su participación este domingo, en el que la abstención podría ser clave. En 2017 fue del 25,4 % y en la primera ronda de estos comicios llegó al 26,3 %.