Una lalinense en Beirut: "He visto como todo se derrumbaba a mi lado"

Las que iban a ser unas vacaciones idílicas junto a su pareja se han convertido en una pesadilla para esta gallega, que aún está en shock
Estado en el que ha quedado el puerto de Beirut tras la explosión. WAEL HAMZEH (EFE)
photo_camera Estado en el que ha quedado el puerto de Beirut tras la explosión. WAEL HAMZEH (EFE)

Adriana Viz Fernández es una mujer de Lalín que tiene 31 años y se ha librado de la muerte al poder contar, sin sufrir un solo rasguño, que ha sobrevivido al epicentro de la gran explosión de Beirut, que deja ya un balance de 137 muertos y más de 5.000 heridos

"Estoy en estado de shock", dice esta abogada gallega especialista en comercio internacional que se encuentra en Beirut desde el 20 de julio, un viaje que pretendía ser de vacaciones, porque en la capital del Líbano vive su pareja.

Adriana se encontraba a "400 metros del epicentro de la explosión" y —dice—, sorprendida: "No sé cómo, pero milagrosamente estoy bien". Habló, vía telefónica, desde una casa ubicada en la montaña a kilómetros de la capital, donde se encuentra alojada con la familia de su compañero que también huyó de su residencia habitual en Beirut, ya que las viviendas en las que vivían están totalmente destrozadas por la brutal onda expansiva. 

"Desde mi terraza se veía el puerto", narró Adriana, que desconfía de la versión oficial porque puede "confirmar al 100% que minutos antes de la explosión" escuchó varios medios aéreos sobrevolando esa parte de la casa. "Sentí algo raro, se produjeron unos cortes en la wifi y en la electricidad, y después volvieron a escucharse aviones, por lo que temí que iba a suceder algo; en ese momento se oyó esa explosión que lo rompió todo", detalló. 

Para Adriana Viz y las personas con las que se rodea en la capital libanesa, el suceso registrado en Beirut no es una sorpresa porque "el Líbano es un país inestable y se espera siempre que pueda pasar algo, pero esta vez la gente repetía eso más veces", sostuvo. 

Sobrevivir a la experiencia ha sido desconcertante, porque ha visto cómo todo se caía a su lado y lo único que pensaba es que el edificio se iba a derrumbar. 

"Además, creía que era una bomba, y como había escuchado aviones antes de la explosión, pensé que iban a seguir con otro ataque, así que me calcé y salí a la calle corriendo", explicó. 

A Adriana le preocupa que el puerto de Beirut esté derruido porque es el punto neurálgico de la capital por el que "entra la comida en el país" y cree crucial la llegada de ayuda humanitaria para reconstruir la economía y la ciudad de un país sumido en una grave crisis política. 

Esta gallega admitió estar preocupada además por la otra gran crisis internacional, la provocada por el coronavirus, que hace "aún más crítica la situación". "Todo es un caos. Y por las noches se ha abierto la veda al pillaje y la gente está robando en las casas, de modo que es todo un desastre y lo peor son las consecuencias que va a tener todo esto", concluyó Adriana Viz.

Bruselas moviliza 33 millones euros 
Bruselas está movilizando 33 millones de euros como ayuda de primera necesidad a Líbano tras la potente explosión ocurrida en Beirut y considera dar "más apoyo", anunció este jueves la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, tras conversar con el primer ministro del país, Hasan Diab. 

Asistencia médica 
Este dinero servirá para hacer frente a las primeras necesidades de emergencia, asistencia médica y equipos y la protección de la infraestructura crítica. 
Macron, este jueves en Beirut. EFE
Macron, coordinador 
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, llegó este jueves a Beirut con el propósito de movilizar la ayuda internacional hacia Líbano tras las explosiones. "Líbano no está solo", escribió Macron en Twitter, tanto en francés como en árabe, nada más aterrizar en la capital libanesa. 

Además, el presidente de Francia se ha ofrecido para coordinar la ayuda europea e internacional destinada a Beirut: "Quiero organizar la cooperación europea", apostilló.

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