La pesadilla palestina en un control israelí

Soldados israelíes ejercen habitualmente la violencia en Cisjordania
photo_camera Soldados israelíes ejercen habitualmente la violencia en Cisjordania

Una grabación del Channel 10 reveló este jueves al mundo el maltrato al que las Fuerzas de Defensa de Israel sometieron a un preso palestino a quien obligaban a repetir sentencias humillantes, después de haberle vendado los ojos. Los hechos ocurrieron en un control militar de Cisjordania, en el mes de junio.

Los ciudadanos palestinos han de enfrentarse cda día a los soldados israelíes en decenas de controles en la entrada de ciudades y pueblos. Los abusos de fuerza y poder se suceden sin que ninguna autoridad superior haga nada para evitarlos.

Humillación y risas
El video muestra al palestino arrodillado y repitiendo frases dictadas por los soldados (perteneciente a la brigada de infantería Golani). Una de ellas es: ''Golani te traerá un palo para pegarte en el culo''. Mientras el reo la repite, los soldados no dejan de reirse.

Después de ver la grabación, los responsables del cuerpo militar condenaron los hechos: ''Las Fuerzas de Defensa de Israel consideran extremadamente graves estos acontecimientos y los condenan. Este tipo de comportamiento va en contra de los valores de las IDF, estos soldados han roto las normas de comprotamiento de este cuerpo'', aseguró el portavoz de las Fuerzas.

La IDF ha añadido además que desconocía el incidente hasta la publicación del video de Channel 10, momento en el cual, aseguran, ''abrieron inmediatamente una investigación'' para tomar medidas al respecto.

Impunidad
Sin embargo, y a juzgar por los antecedentes (los portavoces siempre salen a denunciar pero el asunto no suele pasar a instancias superiores), lo más probable es que este abuso quede impune. No en vano, los soldados no se muestran nerviosos en la grabación: ríen ruidosamente, como si lo que están haciendo fuese un pasatiempo, una práctica habitual.

Las ONG israelíes aseguran que el 90% de las demandas presentadas por este tipo de agresiones son archivadas sin que se abra un procedimiento. Las víctimas optan, en la mayoría de los casos, por olvidar el asunto y no presentarse ante la Justicia. Más silencio, más abusos. La pescadilla de la humillación y la volencia se muerde la cola a sí misma.

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