Hollande toma posesión anunciando que abrirá una nueva vía en Europa

Sarkozy y Bruni dieron la bienvenida al matrimonio Hollande en el Elíseo. (EFE / Yoan Valat)
photo_camera Sarkozy y Bruni dieron la bienvenida al matrimonio Hollande en el Elíseo. (EFE / Yoan Valat)

El nuevo presidente de Francia, François Hollande, recalcó hoy su intención de abrir "una nueva vía" en Europa, en su primer discurso tras haber sido investido oficialmente como jefe del Estado.

"En Europa nos esperan y nos miran. Para superar la crisis que nos afecta, Europa necesita crecimiento y solidaridad", señaló el nuevo mandatario galo, quien dijo que propondrá al resto de socios europeos "un nuevo pacto" que unirá la necesaria reducción del gasto público con "la indispensable estimulación de la economía".

Contribuir a la paz en el mundo y movilizar todas las fuerzas del país fueron otros de los propósitos que se marcó para estos cinco años de mandato, en los que apuntó que ejercerá el poder con dignidad y ejemplaridad.

El socialista insistió en que "en un mundo tan inestable" es necesario proteger no solo los valores sino también los intereses, e hizo referencia a la necesidad de "reciprocidad" en los intercambios comerciales de la Unión Europea con el exterior.

En ese acto solemne, en el que el presidente del Consejo Constitucional, Jean-Louis Debré, le comunicó oficialmente el traspaso de poderes, Hollande dijo ser consciente de la difícil situación del país, con "una deuda masiva, un crecimiento débil, un paro elevado, una competitividad degradada y una Europa con dificultades para salir de la crisis".

Pero subrayó que no hay razones para la "fatalidad" si se movilizan todas las bazas de Francia, entre las que citó la productividad de los trabajadores, la excelencia de los investigadores, el dinamismos de los empresarios y la calidad de los servicios públicos.

"El país necesita tranquilidad, reconciliación" y "es el papel del presidente de la República contribuir a que todos los franceses vivan juntos sin distinción", recalcó Hollande, quien el pasado 6 de mayo se alzó vencedor de las elecciones con el 51,6 % de los votos.

El nuevo presidente insistió en que "la lealtad, la competencia y el servicio del interés general serán los únicos criterios" en la toma de sus decisiones, entre las que puso como primera condición la recuperación de la confianza y la unidad de la nación.

La ceremonia había comenzado poco antes de las 10.00 hora local (08.00 GMT) con la entrada del todavía presidente electo por el patio de honor y su paso por la larga alfombra roja extendida hasta la escalinata principal, en la que fue acogido por el presidente saliente, Nicolas Sarkozy.

Sarkozy, acompañado por su mujer, Carla Bruni, salió del Elíseo por esa misma alfombra roja poco antes de que se iniciara el acto oficial de investidura, tras haber mantenido con su sucesor una reunión de cerca de media hora.