El ministro de Defensa israelí, Moshe Yalón, propuso anoche que la respuesta al asesinato de los tres estudiantes judíos desaparecidos el 12 de junio en Cisjordania incluya una ampliación de las colonias, ilegales de acuerdo con el derecho internacional, informa hoy la prensa local.
Según el diario Haaretz, Yalón sugirió en la reunión de Seguridad del gabinete levantar nuevos asentamientos en honor de Eyal Yifrah, Gilad Shaar y Naftalí Fraenkel cerca de Belén, una idea que al parecer contó con el apoyo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. "Un responsable de Defensa confirmó los detalles y dijo que Yaalon sugirió hacerlo en el puesto avanzado de Gvaot, que está congelado desde 2004 y que el gobierno ya había decidido convertir en una colonia", explicó el rotativo.
Haaretz indicó que el martes, tras la ceremonia de despedida de los tres jóvenes, unos 30 colonos del asentamiento de Maale Adumin, en el este de Jerusalén, levantaron tiendas en una zona palestina conocida como E-1 y que constituye el principal nexo de unión con Cisjordania. "Según la radio israelí, exigieron al gobierno que comience a construir de inmediato una colonia, pues es lo que consideran la respuesta sionista apropiada" a los asesinatos, agregó. "Los colonos también comenzaron a levantar un puesto avanzado en el área (del bloque de colonias) de Gush Etzion, próximo al lugar donde desaparecieron", añadió.
Haaretz aseguró que durante la reunión Yalón presentó un plan para la Administración civil con una serie de medidas para fortalecer las empresas en los asentamientos, pese a las advertencias europeas. "La sugerencia incluye la promoción de los procedimientos de planificación y la publicación de nuevos concursos para miles de viviendas en las colonias", agregó.
La propuesta de Yalón se topó con la oposición frontal de la ministra de Justicia, Tzipi Livni, quien dijo que ese tipo de respuesta puede minar la legitimidad de Israel en el concierto de las naciones, obstaculizar cualquier futuro proceso de paz con los palestinos y socavar la de una acción militar contra Hamás. Livni contó con el inesperado respaldo del ministro de Finanzas y líder ultranacionalista y pro colono, Naftalí Benet, partidario de una gran operación militar contra el movimiento islamista, al que Israel acusa del asesinato, y no de limitarse a la construcción de nuevos asentamientos.
Las fuertes discrepancias hicieron que Netanyahu pospusiera la votación, según Haaretz.
