El candidato de La Libertad Avanza (ultraderecha), Javier Milei, será el presidente de Argentina a partir del próximo 10 de diciembre, al haber obtenido el el 55,79 % de los votos, con el 94,70% de las mesas escrutadas, derrotando así al oficialista Sergio Massa, quien sumó el 44,20% de los votos.
El presidente electo, Javier Milei, auguró este domingo que "hoy comienza el fin de la decadencia argentina", al pronunciar su primer discurso tras los comicios que ganó con el 55,69 % de los votos y el 99,28 % de las mesas escrutadas , y avisó de que "no hay vuelta atrás".
"Basta del modelo empobrecedor de la casta, hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad para ser una potencia mundial", prometió el líder de La Libertad Avanza.
Milei, de traje y corbata oscuros, dio su discurso solo sobre el escenario frente a un "búnker" electoral abarrotado de simpatizantes que le gritaban "¡Peluca presidente!" (por su corte de cabello) y "Libertad, libertad". Milei había presentado en el estrado por su inseparable hermana, Karina Milei, con quien se fundió en un abrazo, ambos evidentemente emocionados.
El economista ultraliberal señaló que, de su mano, Argentina volverá a "retomar el camino" que no debió abandonar por el "modelo empobrecedor del Estado omnipresente" que sólo beneficia a algunos y que deriva en un "botín" para repartirse entre los políticos y sus amigos.
"Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad", dijo. Y en referencia a los padres fundadores del país, aludió a tres premisas: un gobierno que "cumple a rajatabla" con los compromisos que ha tomado, la "propiedad privada" y el "comercio libre".
Y avisó al mundo de que su "compromiso" es con "la democracia, el comercio libre y con la paz" y que trabajará "codo a codo con todas las naciones del mundo libre".
Los datos
Aunque en Argentina los datos oficiales sólo pueden divulgarse a partir de las 21.00 horas (00.00 GMT), la reunión de los datos representativos antes de lo previsto llevó al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, a hablar con las autoridades de la Cámara Nacional Electoral y alterar el protocolo que estaba previsto.
Los datos fueron transmitidos poco antes de las 20.30 (23.30 GMT), después de que Massa reconociera la derrota: "Hoy termina una etapa en mi vida política", afirmó el político peronista, quien, como ministro de Economía, deberá afrontar ahora el manejo de la pieza más delicada de la transición con el nuevo Gobierno.
🚨Javier Milei es el nuevo Presidente de Argentina 🇦🇷.
— Juan Ortiz 🗳️👁🗨 (@Juan_OrtizMX) November 19, 2023
Sergio Massa acaba de reconocer la derrota.
“Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y para desearle suerte porque es el Presidente que la mayoría de los argentinos… pic.twitter.com/SYe3hYFRH5
"Los resultados no son los que esperábamos. Me he comunicado con Javier Milei para felicitarlo y para desearle suerte porque es el presidente que la mayoría de los argentinos eligió para los próximos cuatro años", dijo Massa ante seguidores congregados a las puertas del "búnker" oficialista en la capital argentina.
Massa, quien reconoció su derrota antes de que se conocieran los primeros datos oficiales del escrutinio provisional, contó que propuso a Milei y al presidente argentino, Alberto Fernández, poner en marcha "mañana mismo" mecanismos "de enlace y transición de recambio democrático para que los argentinos en los próximos 19 días no tengan dudas ni incertidumbres respecto del normal funcionamiento económico, social, político e institucional".
El ministro afirmó que "desde mañana la responsabilidad, la tarea de dar certezas, de transmitir garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de Argentina es responsabilidad del nuevo presidente electo y esperamos que así lo haga".
"Hoy termina una etapa en mi vida política. Seguramente la vida me depare otras tareas y responsabilidades. Pero sepan que siempre van a contar conmigo defendiendo los valores del trabajo, la educación pública, la industria nacional y el federalismo como valores centrales de la Argentina", aseguró.
Massa expresó su agradecimiento a quienes participaron de la organización de la jornada electoral, a quienes le apoyaron con su voto y en la militancia activa durante la campaña y a su familia.
Resaltó la "transparencia" con la que se celebraron los comicios y señaló que esta ha sido una campaña "muy larga, difícil e inclusive con tintes ríspidos" que "ojalá que, después de cuarenta años de democracia, la Argentina abandone para siempre".
"Esta jornada de hoy ratifica que la Argentina tiene un sistema democrático fuerte, sólido, transparente y que respeta siempre los resultados", enfatizó.
Así miso, reivindicó sus ideas en defensa del rol del Estado en materia de seguridad, educación y salud, la industria y los trabajadores, pero reconoció que los argentinos "eligieron otro camino".
Por último Massa dijo que Argentina necesita "acuerdos de políticas de Estado, que el sistema educativo, el sistema laboral, el sistema de garantías de derechos humanos, que el sistema de relaciones internacionales de Argentina con el mundo deben ser acuerdos por los que el país transite los próximos diez años".
35,8 millones de argentinos llamados a las urnas
Unos 35,8 millones de argentinos estaban convocados para elegir presidente y vicepresidente en el segundo balotaje de la historia, después del celebrado en 2015, cuando el centroderechista Mauricio Macri se alzara con la victoria sobre el peronista Daniel Scioli para su Gobierno 2015-2019.
Además, en 2003, los peronistas Carlos Menem y Néstor Kirchner debieron disputar una segunda vuelta, ya que ninguno de ellos obtuvo el porcentaje suficiente para ganar en primera -un 45 % o un mínimo de 40 % y 10 puntos porcentuales sobre el siguiente líder más votado-.
Sin embargo, Menem, que había sido presidente entre 1989 y 1999, se retiró. Eso hizo que el hasta ese momento gobernador de Santa Cruz asumiera la jefatura del Estado argentino para el período 2003-2007.
La segunda participación más baja de la historia
La jornada electoral de este domingo registró un 76,37 % de participación, la segunda más baja de la historia después del 76,2 % de 2007, cuando ganó la peronista Cristina Fernández, dando inicio así al primero de sus dos mandatos (2007-2011 y 2011-2015).
El outsider que revolucionó el avispero
Javier Gerardo Milei, el outsider que revolucionó el avispero de la política argentina, que desde hace meses acapara titulares con sus discursos disruptivos y que ha ido moderando algunas de sus propuestas para evitar rechazo en la sociedad, venció este domingo con un 55,69 % de apoyos frente al 44,30 % del peronista Sergio Tomás Massa.
El ministro de Economía que, pese al 142,7% de inflación, 40,1 % de pobreza y brecha cambiaria superior al 200 %, logró convencer a 11,5 millones de argentinos (frente a los 14,5 millones que respaldaron a Milei), anunció que hoy terminaba "una etapa" de su "vida política", aunque no aclaró a qué se refería.
El candidato derrotado tendió su mano al ganador para que a partir de mañana lunes comience la transición entre el Gobierno del peronista Alberto Fernández y el del líder de La Libertad Avanza (ultraderecha), pero no está muy claro si él estará en ese proceso o pedirá licencia hasta el 9 de diciembre.
Sea como sea, la transición no va a ser sencilla, puesto que, más allá de las críticas a la gestión de Fernández y Massa (al frente de la cartera económica) y de la complicada situación socioeconómica del país, la noche electoral incluyó un cruce de dardos al respecto.
Mientras el titular del Palacio de Hacienda afirmó que, desde mañana, "la tarea de dar certezas, de transmitir garantías sobre el funcionamiento político, social y económico de Argentina es responsabilidad del nuevo presidente electo", el líder de La Libertad Avanza respondió: "Pedimos al Gobierno que se haga cargo de su responsabilidad hasta el final del mandato el 10 del 12".
Segundo balotaje en democracia
La diferencia entre ambos candidatos fue superior a la que en 2015 establecieron el conservador Mauricio Macri, quien fue elegido presidente con el 51,34 % de votos, por encima del peronista Daniel Scioli, quien obtuvo un 48,66 % de apoyos.
Ese fue uno de los dos balotajes en los cuarenta años de democracia que celebra Argentina este 2023, ya que todas las elecciones, salvo la ya mencionada y la de 2003, se resolvieron en la primera vuelta.
En 2003 los peronistas Carlos Menem y Néstor Kirchner debieron medirse en una ronda final, pero el expresidentes (1989-1999) renunció y el hasta entonces gobernador de la provincia sureña de Santa Cruz asumió la Presidencia por el período 2003-2007.
La democracia fue una de las banderas que exhibió esta noche el presidente electo, quien dijo que su "compromiso" es con ella, con "el comercio libre y la paz", al tiempo que resaltó que hoy "comienza el fin de la decadencia argentina".
"Basta del modelo empobrecedor de la casta, hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad para ser una potencia mundial", prometió en su primer discurso como mandatario electo, quien se presentó en un escenario muy al estilo de la Casa Blanca, con un gran logo detrás que llevaba impresa la leyenda "Presidente Electo República Argentina" y un atril que replicaba el formato estadounidense.
¿Y el peronismo?
El peronismo, el movimiento político y social emergido de la figura legendaria del general Juan Domingo Perón -tres veces presidente argentino- que ha gobernado 26 años y medio de los 40 desde el retorno a la democracia tras la última dictadura militar (1976-1983), encajó la segunda peor derrota de su historia.
En 1983, en las primeras elecciones tras los gobiernos de facto, el radical Raúl Alfonsín se impuso con un 51,75 % de votos al peronista Italo Luder (40,16 %).
La elección de Massa como gran apuesta del peronismo para estos comicios fue tan arriesgada como necesaria, ya que, a falta de un liderazgo como el de la vicepresidenta, Cristina Fernández, o de una nueva figura que pudiera capitalizar un triunfo, un perfil como el del ministro de Economía era el único capaz de afrontar este reto.
Y, pese a las cifras que suponen una rémora para este Ejecutivo y una difícil herencia para el Gobierno de Milei, alcanzar el balotaje y obtener un respaldo de 11,5 millones de votos, casi dos más que en la primera vuelta, es difícil de explicar fuera de ese fenómeno político y social que es el peronismo.
Sin Alberto Fernández, quien no se presentó a la reelección; sin la exmandataria (2007-2015), que después de 20 años no estará en ningún cargo público y aún debe afrontar varias causas abiertas; y ahora con la posibilidad de que también Massa deje la escena política, el peronismo afronta un tiempo de análisis y, quién sabe, reinvención.