La frenética carrera hacia la Casa Blanca ha llegado a su fin para John Edwards. El ex senador de Carolina del Sur ha anunciado que retira su candidatura para la nominación demócrata, después de haber perdido todas las primarias celebradas hasta ahora, incluso la de su estado natal.
La batalla demócrata queda ahora reducida a un cerrado cara a cara entre los dos principales candidatos, el senador por Illinois, Barack Obama, y la senadora por Nueva York, Hillary Clinton.
Durante la declaración pública en la que anunció su retirada, el ex senador de Carolina del Sur evitó apoyar a alguno de sus dos compañeros del Partido Demócrata, aunque afirmó haber mantenido conversaciones con ambos y estos le aseguraron que harán suya la principal reivindicación de Edwards en campaña: "la eliminación de la probreza y la igualdad económica".
Edwards había acumulado hasta el momento 26 delegados de los estados en los que el reparto de representación era proporcional al número de votos conseguido, ya que no llegó a ganar ninguna de las primarias o caucus realizados hasta ahora. En este momento Obama lidera la campaña demócrata en cuanto a número de delegados, con 63, seguido por Clinton con 48, quien sin embargo ha sido primera en más estados.
Segundo intento, segundo fracaso
Es la segunda vez que Edwards aspiraba a la candidatura presidencial demócrata, tras su fallido intento en 2004. En esa ocasión, el senador John Kerry, el ganador de la candidatura, lo eligió como su candidato a la vicepresidencia.
El ex senador de Carolina del Norte basó su campaña en la idea de que es posible alcanzar el sueño americano. Y como prueba, su propio ejemplo. Procedente de una familia de clase obrera, Edwards se convirtió en millonario a golpe de demandas contra grandes empresas. Sus fuerzas se centraban ahora en combatir la pobreza en los Estados Unidos.
La decision de retirarse se produce después de que perdiera en Carolina del Sur, el único estado que ganó durante su viejo intento por una nominación demócrata. Desde el inicio de la campaña, Edwards siempre ha quedado en tercer lugar, por detrás de Clinton y Obama.
Terminar donde empezó
Edwards anunció el final de su campaña junto a su esposa Elizabeth, enferma de cáncer, y sus tres hijos en Nueva Orleans, una capital a la que ha prestado especial atención desde que fuera devastada por el huracán 'Katrina' en 2005.
Fue allí hace trece meses cuando hizo pública su intención de competir por la Casa Blanca. Para él Nueva Orleans es un símbolo de que Washington no presta atención a los pobres del país.
A comienzos de su campaña en 2007, la familia Edwards vivió momentos especialmente emotivos, después de que se supiera que el cáncer de Elizabeth había avanzado con fuerza, pero aún así, decidió seguir adelante.
A Elizabeth le descubrieron un tumor en el pecho a finales de la campaña del 2004 de su marido y se confirmó que era maligno el mismo día en que Kerry y Edwards reconocieron la victoria electoral de George Bush.
