La autoproclamada nueva presidenta del Gobierno provisional de Kirguizistán, Roza Otunbayeva, ha asegurado que sus fuerzas controlan la casi totalidad del país y ha informado de que el presidente derrocado, Kurmanbek Bakiyev, ha regresado a su región natal, Jalalabad, al sur del país, para movilizar a sus partidarios y preparar su resistencia. Se espera que Bakiyev se pronuncie desde allí.
Por otro lado, ha declarado su compromiso a respetar el acuerdo con Estados Unidos sobre el uso de la base aérea de Manas, aunque ha admitido tener "algunas dudas al respecto".
"Todas las regiones están bajo control, pero aún estamos intentándolo en Osh y Jalalabad", ha declarado Otunbayeva desde el interior del edificio del Parlamento. Un Parlamento que ya ha disuelto la líder opositora. Al respecto, el ministro interino de Defensa, Ishmail Isakov, ha anunciado que "el conjunto del Ejército y de la guardia fronteriza" están bajo control de las nuevas autoridades provisionales. "No se volverá a utilizar el Ejército para solucionar problemas internos", ha asegurado.
Asimismo, Roza Otunbayeva ha indicado que Bakiyev ha regresado a Jalalabad para movilizar a sus partidarios y defender sus intereses. "Queremos negociar su dimisión", declaró Roza Otunbayeva. "Su tarea ha concluido", ha añadido. "Las personas que murieron ayer son víctimas de su régimen", ha asegurado.
Reacciones internacionales
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha sido de los primeros en manifestarse. Ha pedido, por teléfono, este jueves a la nueva líder que no permita el estallido de la violencia y garantice la protección de las embajadas y la colonia extranjera. "Rusia siempre ha prestado y está dispuesto a prestar la necesaria ayuda humanitaria al pueblo kirguís", ha dicho Putin, según ha informado la oficina de prensa del Gobierno ruso.
Durante la conversación telefónica, Otunbáyeva ha asegurado que la oposición controla "plenamente" la situación, los cuerpos de seguridad y las Fuerzas Armadas, según ha informado la oficina de prensa del Gobierno ruso, citado por las agencias rusas. "La situación en el país es muy difícil. Kirguizistán necesita ayuda financiera", ha afirmado Otunbáyeva.
Por otro lado, la ONU también ha reaccionado. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha lanzado este jueves desde Viena un "llamamiento urgente" al diálogo pacífico en Kirguizistán y ha anunciado la visita de un enviado especial de Naciones Unidas. "Enviaré de urgencia a mi representante Jan Kubis, que viajará mañana --por este viernes--", ha dicho Ban en rueda de prensa, tras reunirse en Viena con el ministro de Exteriores de Austria, Michael Spindelegger.