El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, podría sentarse en pocos días en el banquillo de los acusados por el 'caso Ruby', en el que Il Cavaliere sería juzgado por prostitución de menores --castigado con penas de entre seis meses y tres años de cárcel-- y abuso de poder --para el que la legislación italiana prevé entre cuatro y doce años de prisión--.
La Fiscalía de Milán solicitó este miércoles el procesamiento inmediato --sin celebrar la fase preliminar-- al considerar que posee "pruebas evidentes" de que el primer ministro italiano, que tiene ahora 74 años, mantuvo relaciones sexuales a cambio de dinero con una menor marroquí que se hacía llamar Ruby Rompecorazones. Cuando la joven fue arrestada por robo, en mayo, Berlusconi presionó a la comisaría para que no fuera enviada a un centro de menores y consiguió que quedase tutelada por Nicole Minotti, la consejera de la región de Lombaría, acusada ahora de un delito de incitación a la prostitución.
En las fiestas de Berlusconi había otra menor, Iris Berardi, pero los fiscales consideran que sólo se cometió un delito de prostitución con Ruby durante una de las trece ocasiones en que la chica acudió a la villa Arcores, a las afueras de Milán, al entender que Il Cavaliere sí sabía que la joven era menor de edad mientras que no dispone de pruebas que afirmen este extremo en el caso de Iris. La jueza tendrá diez días para decidir si procesa urgentemente al primer ministro, quien niega los cargos y alerta de que se está preparando un "golpe de estado" contra él.
