La Guardia Civil ha abordado en aguas internacionales frente a la costa de Cerdeña (Italia) un pesquero que transportaba 15 toneladas de hachís en una operación en la que ha detenido a nueve ciudadanos egipcios, entre ellos un menor de edad.
En el momento del abordaje del pesquero sus tripulantes sabotearon la embarcación provocando una vía de agua y su posterior hundimiento, por lo que aunque los agentes habían descubierto las aproximadamente quince toneladas de hachís finalmente pudieron intervenir únicamente 1.600 kilos.
Según ha informado el instituto armado, la droga estaba oculta en el pesquero Rinad, con bandera egipcia y procedente de Marruecos, que se dirigía a la costa italiana para descargar el hachís.
En el operativo, en el que ha participado la Agencia Tributaria española, han sido utilizados el buque del Servicio Marítimo del instituto armado Río Miño y otro de la Guardia de Finanza de Italia.
En el registro efectuado en el pesquero, tras unos paneles soldados próximos a los depósitos de agua y de gas, se hallaron ocultas y distribuidas en fardos unas quince toneladas de hachís.
Una vez que todos los detenidos fueron trasladados a las embarcaciones de los cuerpos de seguridad intervinientes se procedió a efectuar las labores de traspaso de la droga a los buques.
Cuando se habían descargado 52 fardos del estupefaciente la embarcación que transportaba el hachís comenzó a hundirse, presumiblemente saboteada por los tripulantes en el momento del abordaje con el fin de impedir la intervención de la droga.
A pesar de realizar diversas maniobras utilizando bombas de extracción de agua para impedir el hundimiento del pesquero, los agentes no lo pudieron evitar.
Los detenidos y los 1.600 kilos de hachís incautados fueron trasladados al puerto de Cagliari de Cerdeña.
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, mantuvo el pasado día 25 en Roma una reunión de trabajo con la cúpula de la Guardia de Finanza en la que se abordó el operativo que ha dado lugar a la interceptación y detención de las personas implicadas en esta operación.
Según la Dirección General de la Guardia Civil, esto da muestras de las excelentes relaciones de colaboración que existen entre ambos cuerpos policiales, como con otras policías europeas con las que se trabaja conjuntamente en la zona.
En recientes operaciones en alta mar realizada sobre embarcaciones que trasladaban droga se ha constatado que sus tripulantes, antes o durante el abordaje por los cuerpos de seguridad y a pesar del riesgo para sus vidas, han intentado sabotear la embarcación abriendo vías de agua o provocando un incendio en ésta con el fin de evitar la incautación de la droga.
