La Unión Africana pide un gobierno de unidad en Zimbabue

Robert Mugabe en la cumbre de la Unión Africana (EFE)
photo_camera Robert Mugabe en la cumbre de la Unión Africana (EFE)

Para la Unión Africana (UA) la crisis política de Zimbabue tiene que tener una salida negociada que lleve a "la creación de un gobierno de unidad nacional", una propuesta que apunta a la solución adoptada para Kenia el pasado mes de abril.

En un comunicado final al término de la XI Cumbre de jefes de Estado, los líderes africanos decidieron "animar al presidente Robert Mugabe y al líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, a que hagan honor a su compromiso de iniciar el diálogo con vistas a promover la paz, la estabilidad y la reconciliación entre el pueblo de Zimbabue".

La declaración supone un toque de atención sin precedentes -pero con buenas formas- a Mugabe, que se proclamó presidente en unas elecciones sin oposición y era considerado hasta ahora un héroe de la lucha frente al colonialismo europeo.

División entre los líderes africanos
La resolución se adoptó tras una reunión a puerta cerrada en la que afloraron las divisiones entre los 53 países participantes en la cumbre de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, y en la que Mugabe, en un discurso de 40 minutos que pronunció "muy enfadado", aseguró que no acepta "lecciones de democracia" de ningún país, según las fuentes diplomáticas presentes en la sala.

Esta fue su respuesta a las críticas de Nigeria, Sierra Leona, Kenia y Botswana, cuyo vicepresidente, Mompati Merafhe, pidió que se impida la participación de Zimbabue en las reuniones de la UA porque el voto de la segunda vuelta de las presidenciales "no refleja la libre voluntad del pueblo".

Una petición que secunda también el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, que llegó a pedir el lunes el envío de tropas militares al país.

Una solución ''al estilo de Zimbabue''
Sin embargo, el Gobierno de Mugabe no parece dispuesto a seguir el ejemplo de Kenia, tal como aseguró el jefe de prensa de la oficina presidencial de Zimbabue, George Charamba. "Nosotros tenemos nuestra propia historia de diálogo y nuestra forma de resolver nuestras discrepancias. Al estilo de Zimbabue, no al estilo de Kenia", declaró.

Además, rechazó cualquier injerencia extranjera porque la crisis política es un problema que deben resolver los zimbabuenses.

En el caso de Kenia, la negociación -con la mediación de la ONU- para conseguir un reparto de poder entre el partido del Gobierno y la oposición fue la fórmula que permitió recuperar la unidad de un país dividido también por unas elecciones celebradas bajo la sospecha de fraude. Sobre la opción zimbabuense, el portavoz de Mugabe no avanzó ningún detalle.

La Unión Africana expresó su apoyo a la creación de un gobierno de unidad nacional en Zimbabue dada "la disposición de los líderes políticos" del país a iniciar el diálogo, aunque el secretario general del MDC, Tendai Biti, aseguró que la celebración de la segunda vuelta a pesar de la retirada de Tsvangirai "ha aniquilado cualquier perspectiva de negociación".

La vía sancionadora de la ONU y la UE
Mientras el régimen de Mugabe insisten en ignorar a la comunidad internacional, Estados Unidos ha presentado un borrador ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para prohibir la venta de armas a Zimbabue y congelar los activos en el extranjero relacionados con el Gobierno.

Una propuesta que puede quedar bloqueada en la ONU si China ejerce su derecho a veto, igual que ha hecho en ocasiones anteriores en las que el Consejo votó imponer sanciones en el caso del genocidio en la región sudanesa de Darfur o en la crisis nuclear iraní, países que proveen de petróleo al gigante asiático.

El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Liu Jianchao, argumentó que "en última instancia, los problemas de Zimbabue deben ser resueltos por el pueblo de Zimbabue, y la comunidad internacional tiene que promover la reconciliación a través del diálogo".

También la Unión Europea estudia extender las sanciones ya adoptadas contras las personalidades del Gobierno de Mugabe, que incluyen el embargo de armas, la congelación de sus activos y la prohibición a los responsables políticos del Gobierno de viajar a cualquier país de la UE, salvo a las conferencias internacionales a las que hayan sido invitados.

Comentarios