Los miembros del nuevo Ejecutivo egipcio juran sus cargos

El nuevo Gobierno de Egipto tomó este miércoles posesión, dos semanas después de que se nombrase a Kamal Ganzuri primer ministro, marcado por su carácter continuista pese a los promesas de que iba a ser un ejecutivo de salvación nacional.

Tras un prolongado tiempo de consultas, Ganzuri, designado el pasado 25 de noviembre por la Junta Militar que dirige Egipto, logró formar un gabinete interino compuesto por 30 miembros, doce de los cuales ya estaban presentes en el anterior ejecutivo de Esam Sharaf.

Si Sharaf presentó su dimisión hace dos semanas debido a las protestas y a la mala gestión de los disturbios que dejaron a finales de noviembre más de 40 muertos, el actual gabinete ha sido contestado desde antes de su formación, debido al rechazo que suscita Ganzuri.

El nuevo jefe de Gobierno, de 78 años, pertenece a la vieja guardia del expresidente Hosni Mubarak, y ocupó varios cargos durante su mandato, entre ellos el de primer ministro entre 1996 y 1999.

Por ello, su nombramiento no fue bien recibido por unos manifestantes que quieren romper con el antiguo régimen y que hoy decidieron trasladar el lugar de su acampada de la emblemática plaza Tahrir de El Cairo a la cercana sede del Consejo de Ministros.

Los activistas mantienen su pulso para exigir por un lado la renuncia de la Junta Militar y el traspaso del poder a una autoridad civil, y por otro expresar su aversión hacia Ganzuri.

El líder del Movimiento 6 de Abril, Ahmed Maher, cuyo grupo fue uno de los instigadores de la revolución y de las actuales protestas, dijo a Efe que pese a que los jóvenes de Tahrir pidieron "un nuevo gobierno", el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas optó por elegir a Ganzuri y "engañar al pueblo egipcio".

El nuevo primer ministro se convirtió en el último recurso de los dirigentes castrenses, después de que el puesto fuera rechazado por varios candidatos presidenciales.

Además de liderar el ejecutivo, Ganzuri contará con más prerrogativas que cualquiera de sus predecesores en el cargo, gracias a un decreto publicado este miércoles por la Junta Militar, en un gesto dirigido a ceder cierta autoridad, como reclamaban los manifestantes de la plaza Tahrir.

El decreto modifica los anuncios constitucionales emitidos tras la revolución para ampliar los poderes del primer ministro, que asume algunas de las competencias propias del presidente de la República, salvo las relacionadas con el Ejército y el Poder Judicial.

Pese a su trayectoria en el régimen de Mubarak, Ganzuri afirmó el martes que su objetivo era dirigir "un gobierno de salvación de la revolución" y pidió el apoyo de todas las corrientes políticas para restaurar la seguridad en Egipto.

El ejecutivo, que prestó juramento ante el mariscal Husein Tantaui, jefe de la Junta Militar egipcia y máxima autoridad del país, no incluye finalmente a jóvenes de la revolución, como había asegurado Ganzuri, y solo tiene tres mujeres, una de ellas incluso ministra ya con Mubarak.

El polémico Ministerio del Interior pasa a estar dirigido por el general Mohamed Ibrahim Yusuf, una figura controvertida del régimen de Mubarak por su actuación como jefe de la Policía en la provincia de Guiza.

En cuanto a otras caras nuevas, cuyos nombres comenzaron a filtrarse hace días, se encuentran el general Ahmed Anis, nombrado ministro de Información; Mumtaz al Said, de Finanzas; y Mohamed Isa, de Industria y Comercio.

La formación del nuevo gobierno coincide con un largo proceso electoral para elegir Parlamento, que se inició el pasado 28 de noviembre y se prolongará hasta marzo.

En la primera fase de estos comicios, los primeros desde la renuncia de Mubarak el pasado febrero, se han alzado con la victoria los grupos islamistas, con el Partido Libertad y Justicia de los Hermanos Musulmanes a la cabeza, seguido por los salafistas de Al Nur.