Matanza del ejército etíope tras un atentado contra un convoy en Somalia

Al menos 40 civiles murieron este sábado en Mogadiscio cuando soldados del contingente etíope que respalda al Gobierno de transición de Somalia abrieron fuego contra dos autobuses que circulaban por una localidad cerca de la capital.

El incidente se produjo en el pueblo de Arbiska, donde estaban arribando los dos vehículos, uno procedente de la aledaña localidad de Afgoye y el otro desde Mogadiscio.

"Las tropas etíopes abrieron fuego contra uno de los autobuses y mataron a los treinta pasajeros que venían en él", dijo Arbiska Hassan Yare, que vio como sus dos hijos y una hija murieron en el incidente.

Según el testigo, los soldados dispararon después contra el segundo vehículo de transporte y mataron a otras diez personas. Otro residente del área, Osman Siyad, quien pasó por el lugar horas después del tiroteo dijo que él había contado 35 cadáveres tirados en la carretera, pero que no podía confirmar si otros cuerpos habían sido ya retirados.

Al parecer, el estallido de una bomba al paso de un convoy militar del ejército etíope a la salida de la capital de Somalia, Mogadiscio, provocó que los soldados dispararan sobre los civiles circundantes

Contra el gobierno de Transición en Somalia
El grupo Al-Shabab, ala militar de la antigua Unión de Tribunales Islámicos de Somalia (UTI), ha recrudecido en las pasadas semanas sus ataques contra las tropas del Gobierno de Transición Somalí y los soldados etíopes.

Los insurgentes islámicos y el antiguo jefe de la UTI, Sheikh Hassan Dahir Aweys, han rechazado el acuerdo de tregua firmado en junio pasado en el vecino Yibuti por el Gobierno de Transición Somalí y varias facciones de la llamada Alianza para la Nueva Liberación de Somalia (ARS) liderada por el jeque Sharif Sheikh Ahmed.

Sheikh Aweys está incluido en una lista de los terroristas internacionales más buscados por Estados Unidos y cuenta con el mayor respaldo entre los guerrilleros integristas islámicos de Somalia.

La UTI tomó el control de Mogadiscio y casi todo el sur de Somalia a principios de 2006, pero fue desalojada de sus posiciones en la nochevieja de ese año, cuando Etiopía envió sus tropas en ayuda del Gobierno de Transición somalí.

La milicia Al-Shabab pasó entonces a la clandestinidad y lanzó una guerra de guerrillas contra las tropas gubernamentales, sus aliados etíopes y también el contingente de paz enviado a Somalia por la Unión Africana.