Umida Nazarova, una joven bielorrusa de 21 años, falleció en la ciudad de Borisov después de que su pelo se enredase en una máquina durante una entrevista de trabajo.
Un trabajador estaba enseñándole las instalaciones de la fábrica, una factoría dedicada a producir alambres y electrodos, cuando el cabello se enganchó en una de las máquinas.
La maquinaria le arrancó parte del cuero cabelludo, provocándole graves heridas de las que no se pudo recuperar.
La garganta también quedó muy afectada. El pelo le rodeó el cuello, lo que le impedía respirar. "Si no se le hubiera arrancado el cuero cabelludo, habría muerto estrangulada", aseguró la madre de la fallecida al diario East2West.
La víctima, además, estaba embarazada de siete semanas.
TRIBUNAL. Un tribunal acusó a la jefa de producción de "incumplimiento de sus deberes oficiales", ya que su "actitud negligente" causó la muerte de una persona.
