Mueren 62 cadetes y un capitán en un ataque suicida a una academia de policía en Pakistán

El asalto fue reivindicado tanto por la principal formación rebelde del país, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), como por el grupo yihadista Estado Islámico
 Soldados paquistaníes portan los féretros de algunas de las víctimas de la matanza en una academia de Policía de Quetta
photo_camera Soldados paquistaníes portan los féretros de algunas de las víctimas de la matanza en una academia de Policía de Quetta

La insurgencia paquistaní golpeó este martes duramente a las fuerzas de seguridad con la matanza de 62 cadetes y un capitán en una academia policial en la ciudad de Quetta, en el oeste del país, en un ataque que causó además unos 120 heridos. Fueron tres los hombres que entraron de madrugada en el recinto tras matar a un vigía, se dirigieron a los dormitorios y abrieron fuego contra los jóvenes, de entre 15 y 25 años, según informó a Efe el portavoz policial Gulab Khan.

Poco después llegaron las fuerzas de seguridad y se produjo un enfrentamiento, que se prolongó durante cinco horas, en medio de la oscuridad, ya que las autoridades cortaron la electricidad con helicópteros sobrevolando el área. Un cadete explicó a televisiones locales que vio cómo los tres individuos, con ropa de camuflaje, entraron en la estancia con fusiles de asalto Kalashnikov. "Empezaron a disparar, pero pude escaparme por un muro", indicó el aspirante a policía.

Dos de los asaltantes se inmolaron al activar los explosivos que portaban, mientras que el tercero fue abatido por las fuerzas de seguridad



Dos de los asaltantes se inmolaron al activar los explosivos que portaban, mientras que el tercero fue abatido por las fuerzas de seguridad. El portavoz de la Policía de Quetta Khalil Ahmed indicó a Efe que de los 124 heridos, veinte se encuentran graves y han sido trasladados a varios hospitales.

El mayor general del Cuerpo de Fronteras Sher Afgan, quien dirigió la operación de contraataque, indicó a televisiones locales que los atacantes pertenecían al grupo insurgente suní de vocación sectaria Lashkar-e-Jhangvi (LeJ) y aseveró que éstos estuvieron en comunicación durante el ataque con Afganistán. Sin embargo, el asalto fue reivindicado tanto por la principal formación insurgente del país, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), como por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

"El ataque fue en respuesta a los asesinatos de nuestros combatientes en custodia policial. Continuaremos con estos asaltos hasta que la ley islámica sea impuesta en el país", indicó el TTP en un comunicado enviado a periodistas.

Por su parte, la agencia Amaq, vinculada al EI, señaló que el ataque fue perpetrado por tres combatientes de este grupo terrorista, que "se enfrentaron a miembros de la Policía durante cerca de cuatro horas y usaron fusiles automáticos y bombas caseras". Las autoridades paquistaníes no se han pronunciado acerca de las reivindicaciones de estos dos grupos.

El pasado agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital en el que se habían reunido por el asesinato una hora antes de otro prominente letrado, en un ataque cuya autoría fue reclamada por el EI y el grupo paquistaní Jamaat ul Ahrar (JuA).

Comentarios