Tres muertes y dos desapariciones aterrorizan una remota región canadiense

Los dos desaparecidos, de 18 y 19 años, han pasado a ser sospechosos de los asesinatos
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photo_camera Foto de los sospechosos difundida por las autoridades. EFE

Tres asesinatos y dos supuestas desapariciones en el norte de la provincia de Columbia Británica, una remota zona de Canadá fronteriza con Alaska (EE.UU.), están causando el terror en el país norteamericano.  

En un nuevo giro de los acontecimientos, los dos jóvenes desaparecidos han pasado a ser sospechosos de los tres asesinatos. La última vez que ambos jóvenes han sido vistos fue en el norte de Saskatchewan, en la Columbia Británica. La policía canadiense considera a ambos jóvenes peligrosos y ha solicitado la asistencia del público para localizarlos, además de advertir no acercarse a ellos y llamar al 911 o a la policía local de inmediato en caso de tener noticias de ellos.

El 15 de julio la Policía Montada canadiense encontró los cuerpos de la estadounidense Chynna Deese, de 24 años, y el australiano Lucas Fowler, de 23. Eran una pareja de entusiastas viajeros que se conocieron en 2017 en Europa y que habían decidido recorrer la costa oeste de Canadá. La furgoneta en la que viajaban se estropeó poco antes de llegar al parque natural de Liard River Hot Springs y aunque varias personas ofrecieron ayuda a la pareja, Deese y Fowler decidieron que no la necesitaban.

La Policía descubrió sus cadáveres tiroteados junto a la carretera cerca de la furgoneta. Posteriormente, el 19 de julio, empezó la búsqueda en las cercanías de la localidad de Dease Lake de la otra pareja desaparecida, Kam McLeod y Bryer Schmegelsky. Sin embargo, en vez de encontrar a los dos jóvenes, la Policía Montada descubrió el cuerpo de otra persona, un hombre sin identificar de entre 50 y 60 años de edad. Posteriormente la camioneta de McLeod y Schmegelsky fue descubierta incendiada en la carretera. 

En un principio, lo único que la Policía parecía tener era un retrato robot de una de las últimas personas que habló con Deese y Fowler antes de su asesinato. El retrato robot dado a conocer por las autoridades era el de un hombre con barba, piel oscura y gorra tipo militar que parece conducir un vehículo de la marca Jeep. La Policía dijo que no consideraba al individuo sospechoso en la muerte de los dos jóvenes turistas, y que solo tenía interés en hablar con él porque se le vio charlando con Fowler.

En un principio, para las autoridades canadienses nada parecía relacionar la muerte de la estadounidense Chynna Deese y Lucas Fowler con el asesinato la tercera persona, a unos 500 kilómetros al sur de donde aparecieron los restos de la pareja de turistas.