En plena era de los teléfonos inteligentes, todavía hay usuarios que utilizan el móvil únicamente para realizar llamadas y enviar SMS. Nokia –que ahora depende de la compañía finlandesa HMD– ha detectado este nicho de mercado y está dispuesta a explotarlo al máximo. Para ello, la empresa ha decidido relanzar su producto estrella: el mítico modelo 3310, con el que la firma se hizo de oro a comienzos del nuevo milenio.
Aunque HMD incorporará al modelo algunas mejoras, su idea es que sea utilizado como teléfono secundario. El nuevo Nokia 3310, que mantendrá el diseño original, será presentado en el Congreso Mundial de Telefonía que se celebrará en Barcelona del 27 de febrero al 2 de marzo.
El terminal saldrá a la venta por unos 60 euros, lejos de los 150 euros que costaba en el año 2000.