Kan ordena la paralización de otra planta nuclear en Japón

El primer ministro japonés, Naoto Kan, exigió hoy a la empresa operadora de la planta nuclear de Hamaoka (suroeste de Tokio) que paralice todas sus operaciones por seguridad ante el riesgo sísmico en la zona, informó la agencia local Kyodo.

La planta de Hamaoka, operada por Chubu Electric, se encuentra en la costa del Pacífico en Tokai, un área donde confluyen tres placas tectónicas y donde se teme que pueda producirse en los próximos 30 años un seísmo de 8 grados de magnitud en la escala Richter.

Kan cree que todos los reactores de la planta, ubicada en la provincia de Shizuoka, deberían pararse hasta que haya medidas suficientes de seguridad, a medio y largo plazo, para afrontar un tsunami o un seísmo de elevada magnitud.

A consecuencia de la exigencia del primer ministro japonés, Chubu Electric, tercera eléctrica de Japón, paralizará los dos reactores nucleares que están activos en esa central y actualmente producen 2.500 megavatios de electricidad, según Kyodo.

"Esta es una decisión tomada después de reflexionar sobre la seguridad de la gente", dijo el jefe de Gobierno japonés, que previamente reconoció que la respuesta de su Gabinete a la catástrofe del 11 de marzo fue "inadecuada en varios aspectos".

La planta nuclear de Hamaoka estará paralizada hasta que se tomen las medidas de seguridad necesarias, apuntó en rueda de prensa Kan, que no ofreció una fecha para la reanudación de sus operaciones.

La decisión del primer ministro se produce cuando Japón vive una persistente crisis nuclear al no haber podido controlar la situación en la planta de Fukushima, cuyos reactores se quedaron sin sistema de refrigeración por el terremoto de 9 grados Richter y tsunami del pasado 11 de marzo.

En el complejo nuclear de Hamaoka están en este momento operativos los reactores 4 y 5, mientras las unidades 1 y 2 han sido desmanteladas.

La operadora Chubu Electric había anunciado además su intención de retomar las operaciones en el reactor 3 una vez se realizasen las inspecciones previstas para el mes de julio.

El Gobierno ya había pedido a la compañía operadora que revisase los sistemas de seguridad de la planta en el eco de la grave crisis nuclear que vive Japón y por considerar que no eran suficientes para afrontar un terremoto de elevada magnitud.

Hoy el Ejecutivo indicó que se tratarán de paliar los posibles problemas de suministro eléctrico derivados de la paralización de Hamaoka.

El Ministerio japonés de Ciencia calcula que hay un 37 por ciento de probabilidades que la zona donde se encuentra esa planta nuclear sufra en los próximos treinta años un seísmo de 8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter.

Desde el 11 de marzo cuatro centrales nucleares están no operativas desde que entraron en parada automática por el fuerte terremoto, lo que ha provocado una disminución en el suministro eléctrico en Japón.

Comentarios