El Papa cambia el Derecho Canónico para que las mujeres den la comunión

La decisión de Francisco implica también que las féminas puedan realizar las lecturas
 
El Papa Francisco, portada de la edición italiana de Vanity Fair. EFE
photo_camera El Papa Francisco, portada de la edición italiana de Vanity Fair. EFE

El Papa Francisco ha cambiado el Código de Derecho Canónico, para permitir que las mujeres puedan ejercer el ministerio estable de lector y acólito, un papel reservado hasta ahora a los varones, dándoles así funciones en el altar.

Francisco explicó que su decisión es fruto de un "desarrollo doctrinal" que se ha dado en los últimos años, que distingue ciertos ministerios para los que es necesario haber sido ordenado sacerdote, de otros cuya condición única es estar bautizado. "Los ministerios laicos, basados en el sacramento del Bautismo, pueden confiarse a todos los fieles que sean idóneos, masculinos o femeninos", aclaró el Santo Padre.

Con esta nueva instrucción de Bergoglio, las mujeres podrán ejercer de acólito, que es aquella persona que, sin tener órdenes clericales, puede actuar en situaciones extraordinarias como ministro, administrando la eucaristía y cumpliendo funciones en el altar. Este papel eclesial ya estaba abierto a los laicos varones.

Su función, que es distinta a la que ejercen los monaguillos, ha sido tradicionalmente la de colaborar con el presbítero o el diácono en la misa y en otras celebraciones de la liturgia. Pueden incluso dar la comunión si hay una gran cantidad de comulgantes o si el ministro está ausente.

Expertos en Derecho Canónico consideran que la modificación es un "gran paso" y da "estabilidad"

Por su parte, el papel del lector ha sido siempre necesario pues siempre se han leído en la iglesia las escrituras del Viejo y el Nuevo Testamento; ya sea durante la misa, ya en los otros oficios. Para el ministerio de lector se requiere una doble instrucción: bíblica y litúrgica.

El Vaticano especificó que el hecho de que las mujeres lean las Sagradas Escrituras durante las celebraciones litúrgicas o que desempeñen "un servicio en el altar" no es ninguna novedad. "En muchas comunidades del mundo es ya una praxis autorizada por el obispo". Si bien, estas realidades se daban sin un "verdadero mandato institucional", según aclara el Vaticano.

El Pontífice tomó esta decisión después de que, en varias asambleas sinodales -donde se reúnen los obispos para debatir- se haya evidenciado la "necesidad de profundizar doctrinalmente en este argumento" para ofrecer un apoyo a la evangelización.

Expertos en Derecho Canónico consideran que la modificación es un "gran paso" y da "estabilidad" a las funciones que las mujeres ya venían desempeñando en el altar. La portavoz del Colegio de Abogados de Madrid Mónica Montero considera el cambio "un gran paso" porque se trata de "un reconocimiento para la mujer" que ahora ya va a poder desempeñar estas funciones con carácter "permanente".

En esta misma línea, el profesor en la facultad de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra Antonio Viana indicó que deberá ser el obispo quien confiera estos ministerios a las mujeres candidatas, que pueden ser laicas vinculadas a la parroquia. Si bien, Viana remarcó que no es un paso hacia la apertura del sacerdocio a las mujeres pues "en la doctrina queda claro que el sacramento del orden solo conferirse a varones", pero sí avanza en la dirección de "una mayor participación" de las mujeres.

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