Polémica en EE UU por la construcción de una esvástica gigante en un jardín

Aunque Steven Johnson asegura que no es un símbolo nazi, sino tibetano, sus vecinos han organizado una concentración para pedir su retirada

Vista de una esvástica gigante tapada con telas y plástico en el jardín de la casa de Steven Johnson, residente en El Sobrante, un pequeño municipio de la Bahía de San Francisco. MARC ARCAS (EFE)
photo_camera Vista de una esvástica gigante tapada con telas y plástico en el jardín de la casa de Steven Johnson, residente en El Sobrante, un pequeño municipio de la Bahía de San Francisco. MARC ARCAS (EFE)

Vecinos del área de San Francisco (California, EE UU) expresaron este miércoles a Efe su malestar e indignación por la decisión de un hombre de la zona de construir una esvástica gigante en el jardín de su casa, algo que ha generado polémica a nivel local e incluso se ha organizado una protesta.

Steven Johnson, residente en El Sobrante, un pequeño municipio en la vertiente este de la Bahía de San Francisco, ha creado en el jardín de enfrente de su hogar una esvástica de cemento de aproximadamente 2x2 metros, visible desde la calle, y que asegura que no es un símbolo nazi, sino tibetano.

Aunque efectivamente el símbolo de la esvástica tiene una larga tradición en religiones como el hinduismo, el budismo y el Bon tibetano, la creación de Johnson recuerda mucho más por su estilo a la estética de los nazis en la Alemania de principios de siglo XX, por lo que la mayoría de vecinos lo ven como un símbolo de odio.

"Francamente, creo que está mintiendo. Lo que hay en ese jardín es un símbolo nazi. El supremacismo blanco se está desacomplejando en este país y cosas como esta lo demuestran", explicó a Efe Fernando Padilla, un joven de la zona que planea acudir a una protesta contra la esvástica el próximo día 20.

'Sin odio en El Sobrante' es el lema de la concentración convocada por algunos vecinos de esta localidad de poco más de 12.000 habitantes para la semana que viene, en la que se pedirá la retirada de un símbolo que, pese a estar en una propiedad privada, consideran que es una muestra de odio "inaceptable".

Ya sea por la presión de sus vecinos o por haberse convertido en un intenso foco mediático, Johnson ha decidido cubrir parcialmente la esvástica con algunos plásticos en las últimas horas, aunque esta sigue en pie (es una estructura de cemento) y parte de ella sigue siendo visible desde la calle.

"Aunque sea su propiedad, (Johnson) debería haber pensado en la comunidad y en sus vecinos antes de hacer una cosa así. Incluso si realmente lo hizo pensando en el símbolo hindú, tendría que haber previsto que, dado el clima de tensión en este país, la gente lo iba a ver de otro modo", dijo a Efe otro residente de la zona, Ernesto Dugarde.