Portugal se alza contra la Europa insolidaria con España e Italia: "Es repugnante"

Costa carga contra la propuesta de Holanda de investigar a los países más castigados por el coronavirus por no contar con los recursos para afrontar la pandemia
António Costa.ANTONIO PEDRO SANTOS (EFE)
photo_camera António Costa.ANTONIO PEDRO SANTOS (Efe)

Dicen sus colaboradores que António Costa, el primer ministro de Portugal, es un hábil negociador y un convencido europeísta. Condujo al país hasta la salida de su peor crisis tras la intervención de la troika. Ahora, levanta la voz contra la Europa insolidaria. Contra un discurso, que ha calificado de "repugnante".

No es habitual ver a Costa expresarse con tal contundencia en público, pero el fracaso del Consejo Europeo extraordinario del jueves, en el que Alemania y Holanda tumbaron el "plan de choque" para auxiliar a los Estados más castigados por el coronavirus (España e Italia), le ha exasperado. Otra vez, la dos Europas.

Costa estalló tras escuchar al ministro de finanzas holandés, Wopke Hoekstra, plantear la posibilidad de que se investigue a algunos países, como España, por no tener margen presupuestario para luchar contra la Covid-19, pese a que la zona euro creció en los últimos siete años. "Ese discurso es repugnante en el marco de la Unión Europea (UE)", dijo.

Costa apuesta, como otros líderes de países comunitarios —Francia, entre ellos—, por la emisión de bonos, una respuesta común que ayudaría a aliviar la carga de las economías nacionales más castigadas por el zarpazo de la pandemia. "No hay finanzas públicas sanas con economías muertas, con personas en paro y el colapso de un sistema sanitario. Eso son ficciones de los manuales neoliberales, pero que no existen en la vida diaria", insistió.

El espíritu de la Unión "es compartir con los otros las dificultades y las ventajas" y "no hay ningún país de la UE que esté preparado para enfrentar situaciones con esta dimensión". Por eso, ha sido tajante: "La Unión Europea, o hace lo que tiene que hacer o acabará". Costa, que se ha definido como "europeísta" pero "no euroingenuo" ni "servil", cierra filas con España e Italia. Y no es la primera vez que levanta la voz contra el discurso de las "dos" Europas. Con el presidente del Gobierno español, el también socialista Pedro Sánchez, lidera la batalla de los países "amigos de la cohesión" contra los recortes que los miembros más ricos del club europeo pretenden imponer a los socios del sur y el este tras el brexit. Una brecha que la pandemia ha profundizado.

"Un ministro de Finanzas —ha insistido en relación a Hoekstra— de uno de los países que más se beneficia con el mercado interno y la existencia de la zona euro, debería ser de los primeros en entender que nosotros estamos para apoyarnos los unos a los otros". Avanzar hacia un modelo solidario era uno de sus desafíos para el primer semestre de 2021, cuando Portugal ocupará la presidencia de turno del Consejo Europeo. Será una presidencia muy diferente a la que Costa había planeado.

Con algo más de 10 millones de habitantes, Portugal suma 76 muertos y cerca de 4.300 positivos de coronavirus. Y mira con temor el cuadro de su vecina España. "Es como estar en la playa a la espera del tsunami", describe la situación en el país una enfermera lusa. Costa ve que este "tsunami" se lleva por delante a su vecino, principal socio comercial y aliado europeo. Y sabe que arrasará también con el llamado "milagro" portugués, la remontada lusa tras la crisis que derivó en la intervención de la troika en 2011. Portugal aguarda así el zarpazo del coronavirus. El pico, estiman, les alcanzará en mayo.

La UE, incapaz de responder con contundencia a la crisis económica

Con las economías en caída libre y miles de personas engrosando las listas del paro, el club comunitario aparece dividido entre los Estados del norte, partidarios de la austeridad y hasta el momento menos afectados por el Covid-19, y los del sur, que con más casos de la enfermedad y unas cuentas menos saneadas abogan por compartir los costes de la crisis y emitir deuda de forma conjunta en la eurozona mediante los llamados coronabonos.

14 días

Ante ese escenario, los mandatarios no lograron pactar nuevas medidas y después de que Italia y España se plantaran para reclamar una acción económica europea más decidida, los líderes pidieron al Eurogrupo presentar en dos semanas nuevas propuestas.