La FAA (Administración de Aviación Federal) ha tomado la medida más drástica con respecto a la polémica surgida alrededor del Samsung Galaxy Note 7. Si en algunas compañías del mundo se podía transportar el teléfono en los aviones siempre que estuviera apagado, ahora la agencia norteamericana ha emitido un comunicado en el que anuncia la prohibición de que este modelo de móvil pueda ser llevado por una aeronave, aún con las garantías de no encenderse.
Los numerosos casos de explosión del móvil, que iba a ser la joya del año en Samsung, han servido de detonante para una decisión que algunas otras compañías han imitado en todo el mundo, y que se prevé que se estandarice en el resto que aún no la hayan adoptado.
En el comunicado, el Secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, ha reconocido que "prohibir este modelo va a ser molesto para las compañías aéreas y también para los pasajeros que tengan uno de ellos", pero justifica su decisión en el hecho que su prioridad es "la seguridad".
Las pérdidas de la compañía surcoreana por el polémico modelo se cifran en varios miles de millones y la imagen de la empresa sigue deteriorándose a pasos agigantados.
Prohiben llevar el Galaxy Note 7 en los aviones
EE UU avisa de que no se podrá transportar ese modelo ni en cabina ni facturado
