Putin suspende los vuelos rusos a Egipto tras el accidente en el Sinaí

El presidente ruso atenderá a la recomendación del servicio de seguridad hasta que se establezcan las causas del siniestro. Reino Unido ya había cancelado sus vuelos al país africano ante la sospecha de que pudiera tratarse de un atentado
Vista de los restos del Airbus A321 de la compañía rusa MetroJet siniestrado este sábado en la península egipcia del Sinaí
photo_camera Vista de los restos del Airbus A321 de la compañía rusa MetroJet siniestrado este sábado en la península egipcia del Sinaí

El presidente ruso, Vladímir Putin, dio este viernes luz verde a la recomendación del Servicio de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de suspender los vuelos a Egipto hasta que se establezcan las causas del siniestro del Airbus A-321, en el que fallecieron 224 personas tras estrellarse el pasado sábado en la península del Sinaí.

"El jefe de Estado estuvo de acuerdo con esta recomendación y encargó al Gobierno ponerla en práctica, así como garantizar el regreso al país de los ciudadanos rusos" que se encuentran en Egipto, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Indicó que "el presidente también ordenó coordinarse con la parte egipcia para garantizar la seguridad de la comunicación aérea".

La orden del presidente ruso se produjo poco después de que el jefe del FSB, Alexánder Bórtnikov, recomendara dicha medida, durante una reunión extraordinaria del Comité nacional antiterrorista de Rusia.

"Hasta que no determinemos las verdaderas causas de lo ocurrido, considero conveniente suspender los vuelos de la aviación rusa a Egipto, y esto se refiere sobre todo a los canales turísticos", afirmó el responsable de seguridad.

Según Bórtnikov, "necesitamos tener datos absolutamente objetivos y confirmados sobre las causas del siniestro del avión. Lo necesitamos para investigar las causas de la catástrofe y para informar a la opinión pública". "Este trabajo debe hacerse de la manera más escrupulosa y durante todo el tiempo que sea necesario", agregó.

Las autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido consideraron esta semana que una bomba colocada en la bodega pudo causar que se estrellara el avión de la compañía rusa MetroJet con 224 personas a bordo que volaba de la localidad egipcia de Sharm El Sheij a San Petersburgo. El Estado Islámico reivindicó el ataque, aunque Rusia y Egipto lo descartaron en un primer momento.

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