Sarah Palin se sube a una 'Harley' por los veteranos de guerra

El rugido de una Harley Davidson marcó este domingo la reaparición en la arena política de EE.UU. de Sarah Palin, que no dudó en vestir de cuero y subirse a una moto junto a cientos de veteranos que conmemoran a los caídos en combate.

La ex gobernadora de Alaska, que a partir de este domingo inicia un tour por la costa este entre rumores sobre sus aspiraciones presidenciales, eligió el que probablemente sea el acontecimiento más ruidoso en el calendario de Washington para dejarse ver de nuevo, tras meses en la sombra.

Se trata de "Rolling Thunder", un largo desfile de motoristas -la mayoría de ellos veteranos de guerra- mayores de 60 años, tatuados y con largas melenas que recorren cada año las calles de la capital con motivo del Día de los Caídos, que se celebra el lunes en todo el país en memoria de los fallecidos y desaparecidos en servicio.

Palin hizo su aparición en la concentración previa de los motoristas frente al Pentágono, a las afueras de Washington, con el retraso suficiente para hacer que una multitud de fotógrafos y curiosos recorrieran impacientes el aparcamiento.

A lomos de una moto conducida por otra mujer, la que fuera candidata republicana a la vicepresidencia en 2008 llegó con una sonrisa, una cazadora de cuero y un casco negros y acompañada de su marido, Todd, y sus hijas Bristol y Piper, según informa el diario The New York Times en su blog. Una vez allí, Palin campeó la avalancha de flashes y se dedicó a hablar con los motoristas y a firmar autógrafos a sus admiradores.

No obstante, muchos no le dieron la cálida bienvenida que podía esperar, entre ellos el organizador del evento, Ted Shpak, que subrayó el viernes que la exgobernadora "no estaba invitada" y la consideró una "gran distracción" del verdadero espíritu del acto. "No somos políticos. Esto no es un acontecimiento político. Es posible que venga porque sabe que tendremos a medio millón de personas en la ciudad y quiere lanzar su (campaña)", dijo Shpak al canal MSNBC.

Palin, que no tiene previsto pronunciar ningún discurso tras el desfile, rechazó esa idea en declaraciones a la cadena CNN durante el trayecto, que realizó a pie. "No estoy politizando el evento. ¿Te parece que lo estoy haciendo? No. Soy una ciudadana estadounidense, y tengo derecho a apoyar las causas que considero justas", afirmó.

La líder del 'Tea Party' anunció que asistiría al desfile el jueves, cuando reveló sus planes de recorrer los lugares históricos en la fundación del país, a bordo de un autobús decorado con símbolos tan patrióticos como la campana de la libertad. La gira, que comienza en Washington, la llevará también a Filadelfia, donde se firmó la Declaración de la Independencia, entre otros lugares.

Su paso por el estado de New Hampshire, clave en las elecciones primarias, ha aumentado los rumores sobre sus deseos de aspirar a la candidatura republicana para 2012, aunque ella insiste en que el viaje consiste únicamente en conectar con la "fundación" del país y recordar los valores que lo unen como "una sola nación".

El excandidato a la presidencia republicana en 2008, John McCain, aseguró este domingo que cree que, de presentarse, Palin podría arrebatar la Casa Blanca a Obama el año que viene. "Por supuesto que puede. Ahora bien, que lo haga o no, que se presente o no, no lo sé", dijo el senador en el programa Fox News Sunday.

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