Se elevan a 11 los muertos por el terremoto en Chile, que deja 610 damficados

El terremoto, de 8,4 grados en la escala Richter, es el tercero más fuerte de la historia del país. En la mayoría de las localidades costeras, la población se desplazó hacia zonas más seguras por alerta de tsunami
Destrozos causados por una ola en la localidad de Con Con, cerca de Valparaíso
photo_camera Destrozos causados por una ola en la localidad de Con Con, cerca de Valparaíso

El número de muertos en el terremoto de 8,4 grados de magnitud que sacudió este miércoles a parte del territorio chileno se eleva ya a 11,  informó este jueves el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro, quien señaló que además hay nueve heridos, todos ellos fuera de peligro.

La nueva víctima mortal es un pescador de la caleta de Coquimbo identificado como Víctor Hugo Torres. El ministro del Interior había precisado que los dos cuerpos localizados con anterioridad a este pertenecían a Eduardo Enrique Carrera Pulido —de 58 años, cuyo cadáver fue encontrado en las cercanías de Puerto Aldea, en la región de Coquimbo— y a otra persona que aún no había sido identificada.

El número de damnificados asciende a 610 personas, en tanto que 179 viviendas han quedado totalmente destruidas, 175 han sufrido daños graves y 288, daños menores, agregó el responsable de la Onemi.

El terremoto, que ha afectado especialmente a la región de Coquimbo, unos 300 kilómetros al norte de Santiago, ha dejado a 87.653 personas sin suministro eléctrico y otras 9.070 sin agua potable.

En estos momentos 428 personas permanecen en los albergues habilitados por las autoridades, informó en conferencia de prensa el director de la Oficina Nacional de Emergencia.

Las autoridades, además, levantaron la alarma de tsunami establecida para toda la costa chilena tras el sismo, ocurrido a las 19.54 horas del miércoles (22.54 GMT), y que llevó a la evacuación de más de un millón de personas desde numerosas localidades costeras del país austral.

El mar avanzó tierra adentro en varios puntos de la costa chilena, principalmente en la región de Coquimbo, donde las olas superaron en algunos puntos los cuatro metros de altura y causaron daños en botes pesqueros y lanzaron embarcaciones de mediano tamaño a las calles del puerto de Coquimbo y la localidad de Tongoy, entre otras.

Precisamente en la región de Coquimbo, donde alrededor de medio millar de personas pasaron la noche en albergues, la presidenta Michelle Bachelet comenzó un recorrido para hacer una evaluación de la situación.

La mandataria viajó a la zona tras encabezar una reunión del Comité de Emergencia en La Moneda y anunciar la suspensión de algunos actos oficiales de celebración de las Fiestas Patrias debido a la emergencia desatada por el sismo.

En declaraciones recogidas por radio Cooperativa, la presidenta señaló que "los albergues están para apoyar a todas las personas" y que "todavía hay réplicas, la gente tiene que saber qué pasa ante una réplica, qué hacer, qué no hacer, cómo tratar de tener tranquilidad dentro de la angustia que se genera".

Hasta las 11.32 horas de este jueves (14.30 GMT), un total de 95 réplicas del sismo principal habían sacudido las norteñas regiones de Atacama y Coquimbo, en la que se localizó el epicentro del terremoto, a unos 290 kilómetros de Santiago, y las de Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins y Maule, en el centro del país.

Algunas de estas réplicas han alcanzado magnitudes superiores a 6,0 grados Richter, incluidas algunas de las más recientes, a las 10.32 horas (13.32 GMT), que alcanzó a 6,0 grados y se percibió en Santiago y otra a las 11.19 (14.19 GMT), que llegó a 5,7 grados Richter.

Otra réplica de 5,0 grados, se registró a las 11.35 horas (14.35 GMT), según el Centro Sismológico Nacional, de la Universidad de Chile.

Ricardo Toro destacó la rapidez con la que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada y el Centro Sismológico Nacional dieron la alerta de tsunami, lo que permitió la rápida evacuación de las localidades del litoral chileno, de más de 4.000 kilómetros de longitud.

Por su parte, el ministro Burgos llamó a los chilenos a la calma y especialmente a no aglomerarse en las gasolineras, porque "no hay ninguna razón para creer que el combustible se va a acabar. No hay inconvenientes, así que no hay necesidad de aglomerarse", indicó.

Informó, asimismo, que las localidades de Choapa, Salamanca, Canela y Los Vilos se mantienen como zona de catástrofe y que las clases se mantienen suspendidas entre las regiones de Atacama, a 800 kilómetros al norte de Santiago, hasta Los Lagos, a 1.000 kilómetros al sur de la capital.

Respecto del estado de los caminos principales, Busgos destacó que la Ruta 5, longitudinal de norte a sur de Chile, está totalmente habilitada, aunque con algunos sectores en donde el tránsito es más lento.