Setenta años después del desembarco de Normandía, EE UU reafirma su presencia de tropas en Europa

Setenta años después de aquel 6 de junio de 1944 en el que el despliegue de 156.000 soldados aliados en Normandía cambió el rumbo de la II Guerra Mundial, EE. UU. renueva su compromiso militar con Europa al destinar mil millones de dólares para incrementar la presencia de sus tropas en el este europeo.

El 70 aniversario de la operación militar que condujo a la liberación de Europa de la ocupación Nazi llega en un contexto de frente común entre Estados Unidos y sus aliados europeos ante la crisis desencadenada por la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.

Ante el desafío ruso y el temor de países aliados como Polonia a un afán expansionista de Moscú en la región, Obama anunció esta semana en Varsovia que ha solicitado al Congreso de su país que autorice una partida de 1.000 millones de dólares para aumentar la presencia militar en el este de Europa.

Esta medida servirá para reforzar la dotación estadounidense en territorios aliados como Polonia y los países bálticos, así como para efectuar ejercicios militares con exrepúblicas soviéticas como Moldavia, Georgia o la propia Ucrania.

Obama y sus aliados europeos coincidirán con el presidente ruso, Vladímir Putin, en los actos de conmemoración del 70 aniversario de aquel decisivo "Día D" en Normandía, una imagen puntual de conciliación dentro de las fricciones occidentales con el Kremlin.

El presidente francés y anfitrión del homenaje, François Hollande, recordó recientemente que, a pesar de las tensiones actuales, "el pueblo ruso dio millones de vidas durante todo ese combate" para que Europa fuera libre del nazismo.

Junto a los diecinueve jefes de Estado y de Gobierno, a la playa francesa de Ouistreham se desplazarán los protagonistas que aún viven de aquel épico despliegue, la mayor operación militar aeronaval de la historia.

La ceremonia del 70 aniversario se anuncia particularmente emotiva porque para muchos de los veteranos que hicieron historia aquel 6 de julio será con toda probabilidad la última gran conmemoración en la que puedan narrar su historia, ya que buena parte de ellos tienen ahora más de noventa años.

En los actos del 65 aniversario del desembarco, celebrados en 2009 en el Cementerio Americano de Colleville, Obama se reunió con un veterano muy especial: su tío abuelo Charlie Payne, que formaba parte del contingente estadounidense que contribuyó a la liberación del campo de concentración de Buchenwald y sus instalaciones satélites en 1945.

El presidente estadounidense ha aludido en numerosas ocasiones a la historia de su tío abuelo para resaltar su conexión personal con la II Guerra Mundial (1939-1945) y el Holocausto judío.

Aunque los principales actos de conmemoración se concentran en el escenario del "Día D", en Estados Unidos organizaciones de veteranos, instituciones y museos también honrarán la memoria de los que combatieron contra las tropas nazis por la liberación de Europa.

Los veteranos estadounidenses del desembarco que no han podido desplazarse a Francia compartirán sus recuerdos de aquella jornada durante 15 horas sin interrupción en el Museo Nacional de la II Guerra Mundial, situado en Nueva Orleans.

El canal de televisión del Pentágono emitirá durante toda la jornada películas y documentales sobre el mítico desembarco, como la recordada "Saving Private Ryan" (1998), la película que muchos consideran la definitiva sobre ese asalto, protagonizada por Tom Hanks.

Otros filmes sobre aquel día histórico podrán verse en la National Portrait Gallery de Washington, que dedicará una conferencia especial al expresidente estadounidense Dwight Eisenhower, entonces el general al mando de la operación.

Para esa acción bélica, se dispusieron 39 divisiones, más de cinco mil barcos, entre buques de transporte y navíos de guerra, 5.049 cazas, 3.467 bombarderos, 2.343 aviones diversos, 2.316 transportes aéreos y 2.591 planeadores.

Más de 260.000 soldados, aliados y alemanes, murieron en los tres meses de combates que siguieron al desembarco y que permitieron la liberación de Normandía.

En la ceremonia de este año en honor a los caídos en esa compleja operación, y con la tensión entre occidente y Rusia como telón de fondo, coincidirán, entre otros líderes, Hollande, Obama, Putin, la canciller alemana, Angela Merkel, y la reina Isabel II de Inglaterra.

Obama no prevé aprovechar la ocasión para mantener una reunión bilateral con Putin, como sí harán otros mandatarios, en un momento en el que Estados Unidos trabaja con sus aliados europeos para presionar al Kremlin a través de sanciones económicas con el objetivo de rebajar la tensión en la crisis ucraniana.

En este contexto de fuerte tensión entre Washington y Moscú y cuando se cumplen 70 años de la determinante operación aliada en Normandía, Estados Unidos quiere recordar con su "iniciativa para el refuerzo de Europa" su compromiso militar con sus aliados y lo estratégico de su alianza.

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