Sharif apuesta por un gobierno de coalición con el partido de Bhutto

Nawar Sharif -izquierda- conversa con su hermano durante la reunión de la directiva de su partido en Pakistán (Foto: EFE)
photo_camera Nawar Sharif -izquierda- conversa con su hermano durante la reunión de la directiva de su partido en Pakistán (Foto: EFE)

El ex primer ministro pakistaní Nawaz Sharif realizó hoy un nuevo gesto de acercamiento al Partido Popular de Pakistán de la asesinada Benazir Bhutto, al abogar por la formación de un Gobierno de "coalición nacional" tras las próximas elecciones del 18 de febrero.

Una propuesta que no fue recogida por la noticia directiva del PPP, copresidido ahora por el viudo de Bhutto, Asif Ali Zardari. El partido dejó hoy claro que aún está por decidir que relaciones mantendrán con la agrupación liderada por Sharif.

Las formaciones políticas pakistaníes están rediseñando sus estrategias electorales tras el aplazamiento de los comicios -que inicialmente se iban a celebrar mañana- y la intención de Sharif parece ser unir fuerzas con el PPP contra el partido del actual presidente, Pervez Musharraf.

En declaraciones posteriores a la reunión mantenida con la directiva de su Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), Sharif reclamó la constitución de una Comisión Electoral independiente, cuestionando así la neutralidad de un Gobierno interino al que considera "continuación del régimen" de Musharraf.

Aliado de recambio para EEUU
Luego del asesinato de Bhutto en un atentado el pasado 27 de diciembre, Sharif es la principal cara de la oposición en un país con un electorado que sigue a líderes más que siglas de partido.

El jefe de la Liga Musulmana de Pakistán-N se perfila también como el aliado de recambio para EEUU. Fuentes diplomáticas aseguran que Sharif y su hermano Shahbaz se reunieron el pasado viernes con el cónsul estadounidense en Lahore, Bryan Hunt, quien les aseguró que la embajadora en Islamabad, Anne Patterson, quería verse con ellos esta semana.

Benazir Bhutto era la candidata más próxima a los intereses de EEUU en el país asiático, e incluso en su regreso a Pakistán medió el gobierno de Washington en un pacto para repartir el poder con Musharraf a cambio de cerrar los casos de corrupción abiertos contra la ex primera ministra.

El cónsul Hunt también mantuvo un encuentro hoy con los líderes del PPP en la provincia de Punjab, e insistió en la autoría de Al Qaeda en la muerte de Bhutto, ofreciendo la ayuda de EEUU en la investigación, si fuera necesario.

El viudo de la ex primera ministra, Zardari, afirmó tener "plena confianza" en la investigación sobre la muerte de su mujer, en la que está colaborando Scotland Yard, aunque insistió en reclamar la intervención de la ONU.

Operaciones militares contra los talibáns
Mientras los partidos redefinen sus planes electorales, la violencia continúa en Pakistán. En la región de Waziristán del Sur morían tiroteados en sus oficinas por lo menos nueve delegados de los comités de paz que median entre lo Gobierno y los insurgentes de las áreas tribales.

Estos comités están formados por ulemas y representantes electos de los tres clanes en los que se divide la tribu Mehsud, a la que pertenece un dirigente talibán acusado por el Gobierno de estar implicado en la muerte de Bhutto.

Según una fuente del Ministerio de Interior pakistaní citada por el canal Dawn TV, el Ejecutivo planea lanzar una operación contra el líder talibán Mehsud, presuntamente ligado a Al Qaeda.

Las ofensivas contra los talibanes tenían su último episodio ayer en un ataque sobre el conflictivo valle de Swat, donde se sospecha que se esconde el líder integrista Fazlullah, otro de los acusados de participar en el atentado contra la ex primera ministra.

En esta región dos civiles y ocho soldados resultaron hoy heridos cuando un suicida hizo explotar la carga explosiva que portaba ante una base militar, según fuentes de Defensa citadas por la agencia estatal pakistaní APP.