Siria cuenta los votos de la probable reelección del presidente Bachar Al Asad

Siria cuenta hoy los votos de la más que probable reelección del presidente Bachar al Asad en los comicios celebrados ayer en las zonas bajo el control del Gobierno, cuya legitimidad se cuestionan sus críticos. Una fuente oficial siria dijo a Efe que se espera que el jefe de Estado obtenga una victoria "abrumadora" que le daría acceso a un tercer mandato. La fuente señaló que previsiblemente mañana, jueves, se anunciarán los resultados de la votación.

Este miércoles, los medios de comunicación estatales han enseñado imágenes del cómputo de sufragios, en las que aparecían las urnas de plástico selladas y funcionarios contando las papeletas en distintas provincias como Damasco, Sueida y Latakia, bastiones gubernamentales.

Frente al mandatario se han batido dos candidatos relativamente desconocidos, el diputado de la oposición tolerada Maher Abdel Hafez Hayar y el exministro Hasan Abdalá al Nuri, en las primeras elecciones con más de un aspirante en medio siglo. Ambas candidaturas recibieron los apoyos necesarios del Parlamento, como estipula la ley electoral, donde son mayoría los seguidores de Al Asad.

Durante la jornada de ayer, las decenas de personas consultadas por Efe en el centro de Damasco en barrios como Bab Tuma, de mayoría cristiana, y en las inmediaciones de la plaza Saba Bahrat, afirmaron que habían votado a favor de Al Asad al considerarle como el único capaz de devolver la estabilidad al país.

En opinión de la fuente oficial, las elecciones del martes fueron "prueba de la madurez política del pueblo" sirio y expresión de su voluntad de continuar con el proceso de construcción y modernización de Siria.

Unos 16 millones de los 23.600.000 ciudadanos sirios estaban llamados a acudir a las urnas en 9.601 centros de votación. En una conferencia de prensa hoy en Damasco, los observadores de varios países invitados por el régimen sirio para seguir la consulta certificaron el gran número de personas que fueron a votar, pese "a los grandes desafíos de seguridad presentados por grupos terroristas".

Las elecciones fueron "libres, limpias y transparentes", sentenció el portavoz de los observadores, el diputado iraní Aladin Boruyardi.

El grupo ha estado integrado por parlamentarios, activistas y políticos de 32 estados, entre los que ha habido representantes de Brasil, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.

También ha habido delegados de Irán, Rusia, Zimbabue, Filipinas y la India, así como miembros de ONG de EEUU y Canadá, entre otros.

A lo largo del proceso electoral, las autoridades no han parado de alentar a los sirios para que fueran a votar para revestir de legitimidad la reelección de Al Asad, en el poder desde 2000, ante las pocas dudas sobre el resultado de los comicios.

En Damasco, Efe pudo comprobar una alta afluencia de votantes en los centros de votación. La televisión oficial hizo conexiones en directo durante el día ayer con las distintas provincias, donde se apreciaban largas colas de electores.

El diputado venezolano William Fariñas, miembro del equipo de observadores electorales, aseguró hoy que lo que más le llamó la atención fue "la organización y disciplina" mostradas ayer por los sirios.

"El pueblo (sirio) se está organizando, porque considera que este es el camino a seguir contra el terrorismo", reflexionó Fariñas, en declaraciones a Efe.

El parlamentario venezolano estuvo siguiendo la votación en la provincia sureña de Sueida. Allí dijo que vio "absoluta normalidad", aunque destacó las importantes medidas de seguridad. A su juicio, estas elecciones presidenciales en Siria suponen un aprendizaje, "al igual que ocurrió en Venezuela". "Como decía el comandante Hugo Chávez, el pueblo que se organiza para construir su destino es sabio y noble, y el pueblo sirio es sabio y digno", apuntó.

Con estas elecciones, el Gobierno de Damasco pretende mandar un mensaje a sus seguidores y enemigos sobre la fortaleza de Al Asad y su determinación de permanecer en el puesto, en un momento en que los vientos soplan a su favor en el campo de batalla.

Sus opositores critican unos comicios que han sido celebrados en medio de un conflicto, que se adentra en su cuarto año y que ha causado más de 162.000 muertos.

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