La UE monitorea el cohete chino y ve poco probable que los restos caigan en zonas pobladas

Confirman que las luces vistas en el cielo español no corresponden al objeto espacial, que pesa entre 17 y 21 toneladas
El cohete Long March 5B, en el momento de su lanzamiento.EFE
photo_camera El cohete Long March 5B, en el momento de su lanzamiento.EFE

Las ráfagas de luces en el cielo que han sido avistadas en las últimas horas en distintas partes de España nada tienen que ver con el cohete chino Long March 5B que se espera impacte con la atmósfera terrestre este fin de semana, sino con satélites artificiales.

Fuentes de la Fundación AstroHita del Complejo Astronómico de la Hita, en Toledo, han informado a Efe de que las luces observadas en la noche de este jueves corresponden a satélites artificiales de la red del proyecto SpaceX de la empresa Starlink, del magnate Elon Musk.

Las mismas fuentes han precisado que se trata de satélites de comunicaciones para dar cobertura 5G en todo el planeta y que su visión en el cielo es similar a la de otros satélites, pero que no entraña ningún misterio ni tiene nada que ver con el cohete chino.

Coinciden así con el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), que ha confirmado el paso este jueves por el centro y sur peninsular de los satélites Starlink, que pudieron ser vistos desde distintos puntos de España en forma de un "rosario de luces en el cielo".

Las luces fueron contempladas por vecinos de distintos pueblos de Zamora y Madrid, que llegaron a relacionarlas con los restos del cohete chino Long March 5B, lo que ha quedado descartado.

Este cohete fue utilizado la pasada semana por China para lanzar al espacio uno de los módulos de su futura estación espacial, y se espera que a lo largo del fin de semana impacte con la atmósfera terrestre, lo que ha provocado preocupación ante la probable caída a la Tierra de algunos de sus escombros y la activación de diferentes servicios de vigilancia espacial.

El cohete chino, con una masa estimada de entre 17 y 21 toneladas y un tamaño de unos 30 metros, esta siendo monitoreado por el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST), que ve poco probable que caigan restos del mismo en zonas pobladas de la Tierra. 

VIGILANCIA. China aseguró este viernes que es "altamente improbable" que los restos del cohete que está fuera de control causen daños en su regreso a la Tierra y afirmó que estos se desintegrarán durante su reentrada a la atmósfera.

"La mayoría de los restos del cohete se desintegrarán y se destruirán durante su reentrada en la atmósfera, es altamente improbable que causen ningún daño a la Tierra", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.

Además, el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST) está monitoreando el cohete chino, pero ve poco probable que caigan restos del mismo en zonas pobladas de la Tierra.

Este consorcio está desde hace varios días monitoreando el retorno a la atmósfera terrestre del gigantesco objeto espacial chino, que tiene una masa estimada de entre 17 y 21 toneladas y un tamaño de aproximadamente 30 metros, y ha observado que esas dimensiones lo convierten en uno de los trozos más grandes que vuelven a la Tierra y que por lo tanto "merece un monitoreo cuidadoso".

La red de sensores y radares de este servicio de vigilancia espacial está observando el objeto "de cerca" y ha comprobado que está cayendo, y ha reducido su ventana de entrada a la atmósfera terrestre a un periodo comprendido entre los días 8 y 9 de mayo.

Los datos que ha publicado en abierto este consorcio revelan que el objeto lleva una inclinación que sugiere en principio que los restos o "escombros" del mismo caerían en una región de la Tierra cubierta en su mayor parte por el océano o áreas deshabitadas, y ha aseverado que la probabilidad estadística de un impacto en suelo en áreas pobladas "es baja".

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