Un muerto por los disturbios registrados en Honduras tras la vuelta de Zelaya

Un albañil de 65 años vecino de un barrio humilde de al sur de Tegucigalpa se convirtió este miércoles en la primera víctima mortal de los enfrentamientos entre el Ejército y los partidarios del presidente depuesto, Manuel Zelaya, que el lunes volvió por sopresa al país y se refugió en la embajada de Brasil, arropado por miles de seguidores. La víctima salió a comprar de comer y quedó atrapado entre las protestas.

Otros cinco manifestantes están ingresados en el hospital Escuela de la capital hondureña, y uno de ellos se encuentra grave con un disparo en el abdomen y necesita ser operado.

Brasil pide la restitución de Zelaya
Tras solicitar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para intentar resolver la crisis, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido en su discurso ante la asamblea de Naciones Unidas la restitución de Zelaya al poder.

"La comunidad internacional demanda que el señor Zelaya sea restituido inmediatamente a la presidencia de su país y debe estar alerta para asegurar la inviolabilidad de la misión diplomática de Brasil en la capital de Honduras", ha dicho Lula, despertando los aplausos de los asistentes de la asamblea.

Fuentes diplomáticas de Estados Unidos, que preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU, confirmaron que están estudiando la petición. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está realizando intensas gestiones en Nueva York, donde se encuentra para asistir a las reuniones de la Asamblea General de la ONU, para buscar una solución rápida y pacífica a la nueva situación en el país centroamericano. Por su parte, el ministro de Exteriores, Celso Amorim, advertía al Gobierno de facto hondureño que no está dispuesto a tolerar ninguna acción contra su Embajada".

Micheletti ha garantizado que no intentará sacar por la fuerza a Zelaya de la Embajada de Brasil y descartó una intervención en la sede diplomática, donde sin embargo este martes la policía antidisturbios y un gran contingente militar dispersaron por la fuerza a los miles de partidarios del ex presidente concentrados a las puertas desde el lunes. Dentro del edificio, al que se ha cortado el suministro de electricidad y agua, permanecen junto a Zelaya familiares y decenas de seguidores con escasa comida. Personal de las Naciones Unidas ha logrado introducir alimentos y agua y coordinar la salida de 162 personas que se habían refugiado en la Embajada de Brasil durante los disturbios producidos durante el desalojo en las afueras de la sede.

Al menos 83 personas resultaron heridas en los enfrentamientos y alrededor de 200 fueron detenidas por participar en los disturbios o no acatar el toque de queda decretado por las autoridades. Entre los arrestados se encuentra un ciudadano español, Antonio Porta Alvarez, de 41 años, y vecino de Madrid, por atacar un coche patrulla, que ha sido puesto a disposición de la fiscalía.

Comentarios