El centro de detención de migrantes de Moria, en la isla griega de Lesbos, vivió este martes una revuelta protagonizada por grupos de refugiados menores de edad que exigen salir del campamento. Los enfrentamientos comenzaron en la sección en la que residen los menores no acompañados, que abrieron un agujero en la valla que les separa del resto de detenidos para exigir su liberación, y acabaron extendiéndose al resto. Algunos encendieron fuegos en varios contenedores y pilas de basura, que desprendían un abundante humo negro contribuyendo a alimentar la tensión.
La policía no ha confirmado oficialmente que haya heridos ni detenidos, aunque en redes sociales se han divulgado imágenes donde se puede ver a personas siendo transportadas sobre mantas y del incendio provocado por los internos. Dichas informaciones hablan también del uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y de la entrada de al menos dos ambulancias en el recinto, extremo que el portavoz policial no quiso confirmar. Los medios griegos, citando a fuentes oficiales, aseguraron que los efectivos antidisturbios se mantuvieron fuera del perímetro del campo de Moria.
Moria se convirtió en centro de detención tras el acuerdo UE-Turquía y acoge a más de 3.000 personas
Estos disturbios coincidieron con la visita del ministro de Migración griego, Yanis Muzalas, y su homólogo holandés, Klaas Dijkhoff, que fueron abucheados por los refugiados, que les lanzaron botellas de agua. La policía local aseguró que la visita del ministro no fue la causa de estas tensiones, que se acumulan desde hace tiempo.
DEPORTACIONES. Además, este martes se reanudaron las deportaciones: trece personas salieron de Lesbos y cinco de la isla de Quíos, aunque en un principio se retrasó la salida del barco debido a las condiciones climáticas. Se trata de las primeras deportaciones después de que hace dos semanas fueran devueltas a Turquía un total de 325 personas en dos tandas, y está previsto que haya doce más este miércoles.
Moria, que se convirtió en centro de detención tras la puesta en marcha del acuerdo de migración entre la Unión Europea y Turquía, acoge actualmente a más de 3.000 personas, unos 150 de ellos menores sin acompañar.
