Alargamiento de pene, "mitos y leyendas"

Alargamiento de pene. DP
photo_camera Alargamiento de pene. DP

Si bien es cierto que desde tiempos ancestrales el tamaño del pene ha sido un símbolo representativo de poder y considerado como el instrumento ideal para someter a mujeres y hombres, no es menos cierto, que su papel hoy en día sigue estando vinculado al poder, concretamente al poder sexual.

Así es, son numerosos los hombres que miden su capacidad viril según el tamaño de su pene. Relacionan estrechamente el placer y la satisfacción sexual con la dimensión del mismo. 

Es por ello,  que acuden cada vez más a consulta médica con el firme propósito de conseguir esos centímetros de más tan añorados.

Sin embargo, nada más lejos de la verdad ya que el bienestar sexual de la pareja no está limitado a la longitud o grosor de este miembro, es más, en ocasiones, los penes grandes causan graves molestias a la hora de perpretar el coito vaginal, por lo que son contemplados con ciertas reservas.

No obstante, a sabiendas de ello, son muchas las personas que siguen insistiendo en lograr un aumento de pene y que ven peligrar su bienestar psicológico si no llegan a conseguirlo, son pacientes que padecen dismorfofobia o también llamada hipocondria estética. Para ellos y para todo aquel que necesite una reconstrucción de este órgano por causas congénitas o algún tipo de amputación, hemos escrito este post. En él trataremos del pene y de sus mitos y leyendas. ¡Acompáñanos y te lo contaremos todo!

Productos para alargar el pene sin cirugía

Internet se hace eco de un extensa publicidad masiva acerca de procedimientos y productos-milagro que garantizan el tan ansiado aumento. Sin embargo, como suele ocurrir, no es oro todo lo que reluce, ya que los métodos no quirúrgicos para el agrandamiento del pene cuentan con escaso respaldo científico.
 
Así pues, no conviene fiarse de promesas que lo único que consiguen en la mayoría de los casos es perjudicar al interesado.

Algunos procedimientos no milagrosos

  1. Estiramientos. Mediante esta técnica se adhiere un dispositivo extensor al pene para ejercer una tracción suave. Sin embargo, no existen estudios científicos que lo respalde.
  2. Píldoras y lociones. Supuestamente, se componen de  hormonas, vitaminas  y minerales que agrandan el pene. Igualmente que en el caso anterior, no ha sido demostrada su efectividad.
  3. Bombas de vacío. Este tipo de aparatos funcionan impulsando sangre hacia el pene y en consecuencia, causando una hinchazón de éste que puede crear la ilusión de haberse producido un aumento de tamaño. Sin embargo, su efecto es transitorio y no duradero a largo plazo, pudiéndose dañar el tejido elástico del pene y causar erecciones menos firmes.
  4. Siguiendo la línea anterior, pero esta vez de forma manual, se presentan una serie de ejercicios que se llevan a término con el movimiento de una mano por arriba de la otra, cuyo fin es empujar la sangre desde la base a la cabeza del pene. Pero es preciso tener mucho cuidado con ello, pues puede provocar la formación de cicatrices, dolor y desfiguramiento.

La faloplastia

Está comprobado y avalado por numerosos estudios que la cirugía, conforma actualmente, el único sistema efectivo para lograr el prolongamiento y engrosamiento efectivo del pene. Conozcamos algunos de sus métodos.

  1. Uno de los procedimientos más utilizados para incrementar el grosor del pene consiste en restar grasa de una parte carnosa del cuerpo e inyectarla en el propio pene. No obstante, es preciso tener especial cuidado con los resultados, ya que la grasa puede moverse e incluso desaparecer y ser reabsorbida, afectando de ese modo a la forma del pene y dándole una irregularidad realmente particular.
  2. Otro tratamiento quirúgico muy solicitado, implica cortar el ligamento suspensorio que une el pene con el hueso púbico y quitar piel del abdomen para colocarla en el cuerpo del pene.  
  3. Asimismo, también es posible injertar tejido en el cuerpo del pene, aunque no ha demostrado la seguridad ni la eficacia de estos procedimientos, que incluso podrían afectar la potencia y la capacidad de tener una erección.

Llegados hasta aquí, es obligatorio destacar, que tanto el prolongamiento como el engrosamiento, es común efectuarlos durante la misma intervención, ya que están estrechamente vinculados.

Recuperación tras la operación

  • Esta clase de operaciones no resultan dolorosas y normalmente a los dos días como máximo, el paciente es dado de alta. En lo referente a la baja laboral, no es necesario que exceda de una semana, ya que este plazo es más que suficiente para alcanzar una totalidad normalidad.
  • En cuanto a la cicatriz de alargamiento de pene, cabe decir que se disimula con mucha facilidad y con el paso del tiempo pasará desapercibida, gracias en gran parte al crecimiento del vello púbico. Además, en caso necesario puede disminuirse su visibilidad mediante el uso de láser u otras disciplinas. 
  • Por otra parte, la herida en sí no requiere de demasiadas preocupaciones, basta con lavarla con agua y jabón y evitar humedad en la zona durante las primeras semanas.
  • Otro hecho a tener en consideración, es que los puntos no necesitan ser retirados.
  • Además, en el plazo de dos semanas, podrá retomarse de nuevo la actividad deportiva y sexual.

Concluyendo, como puedes ver, la cirugía para prolongar o engrosar el pene verdaderamente funciona, aunque lo más recomendable es que antes de decidirte a llevarla a la práctica, solicites el asesoramiento de un experto equipo de profesionales altamente cualificado como el que puedes hallar en American European Penile Augmentation Institute.

Igualmente, antes de decidirte por una faloplastia, sería aconsejable solicitar una evaluación psicológica, que descarte cualquier otro tipo de patología.

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