Los bonos de bienvenida de casinos y casas de apuestas van a desaparecer

Baraja, dados y fichas de póker. EP
photo_camera Baraja, dados y fichas de póker. EP

Con la publicación en el BOE del Real Decreto 958/2020, la oferta de bonos de bienvenida u otras promociones a nuevos jugadores de casinos online y casas de apuestas quedará prohibida a partir del uno de mayo de este año.

Este cambio supondrá la desaparición de promociones como bonos sin depósito, bonos por depósito, tiradas gratis, apuestas gratis y algunas otras formas de atracción de clientes que hasta ahora usaban los operadores de juego.

Por supuesto, en el sector la prohibición no ha caído bien, pues las actividades promocionales son una forma importante de conseguir nuevos usuarios, pero puesto que las reglas son para todos, se ha asumido con resignación.

Los casinos y casas de apuestas podrán seguir ofreciendo promociones a sus usuarios ya registrados, sin embargo, parece que las promociones dejarán de ser una de las razones más importantes para elegir un nuevo casino o casa de apuestas.

En el sector, se prevé que, a partir de ahora, los comparadores y revisores de webs de juego empezarán a fijarse mucho más en factores como la oferta de juego, la calidad del servicio de atención al cliente y la facilidad de uso de la web.

En definitiva, una prohibición que va a hacer que este mercado ya de por sí altamente competitivo lo sea aún más a la hora de conseguir nuevos ingresos.

Desde promociones muy agresivas con condiciones difíciles de entender y prácticamente imposibles de cumplir, hasta las versiones mucho más comedidas de la actualidad, en las que la transparencia de los términos y condiciones ha ganado enteros, parece que la historia de los bonos de bienvenida de casino en España llega a su final.

Necesidad de una licencia

En España, para poder ofrecer juegos de apuestas, las empresas deben obtener una licencia general y licencias específicas para el tipo de juegos de apuestas que quieren ofrecer. Se trata por tanto de un sector regulado y en el que las empresas tienen que cumplir exigentes requisitos que, entre otras cosas, tratan de garantizar la justicia de los resultados de los juegos.

Dicha justicia se consigue a través de softwares de generación aleatoria de números que deciden los resultados de los juegos sobre la base del azar. Así, ni el casino ni la habilidad del jugador tienen nada que ver en los resultados de las apuestas en los juegos de casino que, por supuesto, siempre ofrecen un margen de beneficio a la casa.

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