Una inversión del Estado de más de 9.000 millones de euros en los últimos 16 años

La línea de alta velocidad conecta cuatro tramos. El trayecto de Pedralba a Ourense fue el mayor desafío y el que permite los mejores tiempos de ahorro para los viajeros
Un tren Ave. RENFE
photo_camera Un tren Ave. RENFE

LOS NUEVOS servicios que ofrece Renfe entre Galicia y Madrid son posibles gracias al remate de las obras en la Línea de Alta Velocidad que implica la conexión de cuatro tramos que suman cerca de 320 Km: los tramos en servicio Olmedo-Zamora (95 Km) y Zamora-Pedralba de la Pradería (110,4 Km) tendrán continuidad con los nuevos tramos Pedralba de la Pradería-Taboadela (103,4 Km) y Taboadela-Ourense (16 Km = 2 Km ramal de conexión + 14 Km Taboadela-Estación de Ourense). Una línea en la que el Estado ha invertido más de 9.000 millones de euros en los últimos 16 años.

El tramo Pedralba de la Pradería- Ourense, de 119,4 km de longitud, ha supuesto una inversión aproximada de 2.965 millones de euros (IVA incluido) y representa una importante reducción en los tiempos de viaje en las relaciones ferroviarias entre Galicia, la Meseta y Madrid, de entre 50 y 90 minutos según los casos, contribuyendo a la vertebración social y económica de los territorios que atraviesa. El tramo se puede dividir en dos segmentos diferenciados: Pedralba- Taboadela y Taboadela-Ourense.

La primera parte (Pedralba Taboadela) tiene 103,4 km de nueva construcción supone la entrada de la alta velocidad en Galicia, cruzando transversalmente la provincia de Ourense desde el límite con Zamora, en el sureste, con un trazado que transita al norte de la autopista A-52 hasta la capital provincial.

Es el tramo más complejo de toda la línea desde el punto de vista orográfico y geotécnico. Esta circunstancia y la premisa de conseguir unos parámetros propios de alta velocidad obligan a que gran parte del trazado discurra entre túneles y viaductos de grandes dimensiones hasta su destino final, la estación de Ourense. El tramo atraviesa las montañas del macizo central ourensano gracias a la construcción de 32 viaductos y 31 túneles, muchos de ellos bitubo, es decir, con un tubo para cada vía. De los 103,4 km del tramo Pedralba -Taboadela, tres cuartas partes se han construido en dos plataformas paralelas independientes, una para cada vía.

El tramo de Taboadela a Ourense tene 16 kilómetros y ha sido acondicionado para permitir la llegada de los tráficos de alta velocidad a la capital ourensana mientras se diseña y construye la Variante Exterior de la ciudad. En este sentido, se han realizado una serie de operaciones, como la instalación de un tercer carril, para que los trenes que circulen en ancho estándar puedan acceder a Ourense. La circulación de estos trenes se realizará con arreglo al mismo esquema de explotación que en el resto del recorrido, que incluye el sistema ERTMS.

Por su parte, los servicios pasantes, es decir, los que continúen su recorrido hacia otros destinos, se realizarán mediante trenes de rodadura desplazable que, tras su paso por el cambiador de ancho de Taboadela y hasta Ourense, circularán en ancho convencional.

Más fondos para la red gallega

Los planes para la red ferroviaria gallega no se quedan en el incremento de frecuencias y la reducción de viajes que permite la entrada en funcionamiento de la Línea de Alta Velocidad. En el viaje de pruebas de la línea celebrado el pasado mes de noviembre, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, anunció que los Presupuestos previstos por el Mitma para 2022 en Galicia recogen un incremento de inversión de un 33,7% con respecto al año pasado, superando los 890 millones de euros.

En 2022 se contempla una inversión en Galicia de 890 millones de euros, un incremento de fondos de un 33,7%, la mitad para inversiones ferroviarias

La ministra dijo que casi la mitad de esta inversión irá destinada al ferrocarril, de manera que con los casi 420 millones de euros se podrá seguir materializando la modernización ferroviaria de Galicia.

Así está previsto actuar en la variante de Ourense, donde el Mitma ha licitado dos tramos desde Taboadela por más de 127 millones de euros.

También se invertirá en la renovación de las líneas Ourense-Lugo, Cudillero-Ferrol y la conexión con León.

Hay previstas inversiones en las estaciones intermodales de Vigo, Ourense, A Coruña y Santiago, en la que se acaba de adjudicar la obra del nuevo edificio de viajeros por más de 30 millones de euros.

Además, los Presupuestos Generales del Estado 2022 también contemplan dotación para continuar los estudios de la salida sur de Vigo, que da continuidad al Eje Atlántico hacia Portugal y mejora su conexión con Oporto; el baipás de Betanzos en la línea Coruña-Ferrol, la nueva línea Ourense-Vigo por Cerdedo, en Pontevedra.

Capítulo aparte merece el Corredor Atlántico de mercancías; donde el Mitma ha conseguido la inclusión de la red ferroviaria gallega en la última revisión del Reglamento que regula la financiación de los Corredores Europeos con el que, desde julio de este año, el eje A Coruña-Vigo-Ourense-León pertenece de pleno derecho al Corredor Atlántico.

Esto significa que se va a poder optar a la ayuda comunitaria para desarrollar actuaciones de este Corredor, que en los PGE 2022 tiene una dotación de más de 1.400 millones de euros.

Por último, hay una partida consignada de 53 millones de euros para la financiación de los servicios ferroviarios declarados OSP en Galicia.

Adicionalmente, se contempla una transferencia que el Mitma va a realizar a la Xunta este 2021, de casi 67 millones de euros para descarbonizar y digitalizar la movilidad metropolitana gallega.