Invertir en relojes de lujo, la solución de los ricos a la crisis

Coleccionar relojes ya no es algo “para toda la vida”. Muchos amantes de los buenos relojes con ojo en las finanzas utilizan estas piezas de exclusiva relojería como medio de inversión.

Aunque el mercado de relojes de lujo cada vez resulta más atractivo para invertir, no es algo apropiado para todo tipo de inversores, incluso para algunos muy experimentados. Es un sector muy especializado que puede dar muchos beneficios, pero es necesario conocerlo en profundidad para poder estimar cómo va a fluctuar el valor de las piezas.

Una inversión no apta para todos los inversores

Mientras que el oro siempre es una apuesta segura por mantener su valor de manera atemporal, la inversión en relojes presenta más riesgos. Sin embargo, y más desde los inicios de la pandemia que hizo tambalear la economía internacional, son muchos los inversores que se lanzan a este sector.

Para prevenir los riesgos de este tipo de inversión, es necesario conocer cómo se mueve el mercado y qué características tener en cuenta. Aunque es muy poco probable que los relojes de lujo pierdan valor, manteniéndose a lo largo del tiempo mejor que muchos otros activos, los casos en los que aumenta el valor son bastante escasos.

Es necesario ser un apasionado de los relojes de lujo y conocer en profundidad el sector y las marcas de referencia, por lo que muchos de los grandes inversores se están especializando para triunfar en este sector sin explotar. Muy pocos modelos se revalorizan a largo plazo, pero estudiar cuáles tienen más probabilidades de hacerlo y acertar resulta muy rentable.

Características del reloj a tener en cuenta

A la hora de investigar cómo va a evolucionar un reloj a largo plazo, los especialistas tienen en cuenta cinco aspectos fundamentales: la marca, el modelo, las características especiales, el estado y la autenticidad del reloj.

La marca

Algo que tienen claro tanto los inversores como los amantes de los relojes es que hay ciertas marcas de relojes que mantienen su valor mucho mejor que otras. Por norma general, las marcas que mejor resultado ofrecen a la hora de invertir son las que cuentan con larga historia y se mantienen como una referencia en el sector con el paso de los años. Todos conocemos un reloj TAG Heuer,  Rolex, Patek Philippe, Hublot… Son tan conocidas y cuentan con tanto prestigio que se han ganado un hueco dentro de la cultura popular.

Sin embargo, varios especialistas prefieren optar por marcas nuevas que, gracias a su gran calidad e innovaciones, se hacen un hueco en lo alto de la relojería en tiempo récord. Estas marcas ofrecen una inversión rentable en menor periodo de tiempo, puesto que son nuevos clásicos que surgen en poco tiempo, pero acertar en estos casos resulta mucho más complicado.

La mayoría de inversiones en relojes se realizan con marcas ya reconocidas por la mayor seguridad que ofrecen frente a, por lo menos, recuperar la inversión. Un aspecto que todos los inversores en relojes siempre tienen en mente es que hacer que una marca sea prestigiosa o no depende del valor intelectual que se gana entre sus compradores, por lo que, cuanto más solicitada sea una marca, mayor será su prestigio y la estabilidad positiva de su valor.

El modelo

Hay ciertos modelos que, por diferentes causas, han tenido un éxito fuera de lo común que los ha convertido en grandes clásicos. Por norma general, las ediciones más antiguas de modelos especiales son muy apreciadas por coleccionistas, haciendo que su valor aumente hasta incluso multiplicarse.

Además, un aspecto a tener en cuenta es que, muchos modelos, obtienen un aumento de valor residual a raíz de otras colecciones de la marca posteriores o relacionadas con ellos. Es decir, si un modelo se vuelve un clásico, su revalorización positiva afecta, en menor medida, a otros modelos anteriores. Esta suele ser una baza con la que se gana en multitud de inversiones en relojes de lujo.

Las características especiales

El factor más común dentro de las características especiales es la pertenencia a una serie limitada o especial. Dentro de las colecciones regulares de relojes de lujo, las marcas pueden lanzar de manera puntual y esporádica una pequeña y exclusiva serie con alguna singularidad de diseño. Estas piezas de colecciones exclusivas son una apuesta prácticamente segura de revalorización positiva, por lo que son las más buscadas para invertir. 

Otras de las piezas más solicitadas por su gran posibilidad de subida de valor son aquellos modelos concretos que salen con alguna pequeña tara en diseño que no afecta a su funcionamiento, algo muy poco común en reconocidas marcas de alta relojería. Estos modelos son literalmente únicos, siendo codiciados por los amantes apasionados de los buenos relojes por su singularidad.

El estado del reloj

Al igual que con todos los activos de inversión, cuanto mejor y más implacable sea el estado de un reloj, mayor será su valor. Si el objeto está completamente nuevo, en su embalaje original y sin ningún uso, su valor será mucho mayor. Sin embargo, la mayoría de coleccionistas no ven imprescindible esto y apuestan igual por modelos que estén usados y bien cuidados y conservados.

La autenticidad

Algo fundamental de lo que todos los inversores en relojes de lujo tienen que asegurarse es la autenticidad de las piezas que van a obtener. Para ello, lo mejor es acudir a un distribuidor autorizado de la marca, como puede ser una joyería exclusiva o una casa de segunda mano de prestigio. 

Esto es algo bastante fácil de verificar cuando se compra el reloj de lujo completamente nuevo, pero es más complicado cuando ya se está apostando por un reloj de segunda mano. Que un reloj cuente con el certificado de autenticidad es fundamental para conseguir una buena valorización.

Una inversión de futuro

Invertir en relojes de lujo no es una acción que puede realizar cualquiera que se dedica a las finanzas por el gran dominio y conocimiento del sector que requiere, así como que es una revalorización a largo plazo. 

Sin embargo, se está popularizando cada vez más debido a que es uno de los pocos activos de inversión que se pueden utilizar y disfrutar mientras se espera que se revalorice, al igual que la vivienda. Estas ventajas, junto con su gran estabilidad por la baja probabilidad de devaluación, es una de las formas de inversión más atractivas y demandadas por el momento.