"El entorno marítimo de O Grove es similar al que se van a encontrar allí"

A 25 grados bajo cero y con vientos de 120 km/h en la Campaña Antártica más 'verde'

Los 13 militares que participarán en una nueva misión en el continente helado eligen O Grove como escenario de su preparación ►Colaborarán con los investigadores instalados en Isla Decepción y en la reducción de contaminantes y el fomento de las energías renovables
Un momento de los ejercicios prácticos
photo_camera Un momento de los ejercicios prácticos

El reto es tan arriesgado como motivador. Las condiciones meteorológicas serán de las más duras del planeta: una sensación térmica de 25 grados bajo cero, vientos de 120 kilómetros por hora y el riesgo de convivir a escasos metros de un volcán activo. Así es Isla Decepción, un antiguo fortín ballenero situado a 13.000 kilómetros de España y a más de mil kilómetros del lugar poblado más próximo. Ese será el entorno que se encontrarán los militares de la 31a Campaña Antártica. Y a pesar de ese dibujo desolador, no ven la hora de llegar a su nuevo destino.

"Mucha gente alucina cuando decimos que nos vamos tres o cuatro meses a la Antártida. Porque el aislamiento asusta mucho, pero todos vamos muy ilusionados. Es nombrar la Antártida y nos brilla la mirada, porque es una experiencia única", asegura la capitán Pilar Lisbona, uno de los 13 soldados que desde ayer se adiestran en aguas de O Grove como parte de su preparación para este exigente desafío.

Su jefe, el comandante Valentín Benéitez, no le va a la zaga en entusiasmo: "Para mí es un sueño hecho realidad. Algo que podré contar con orgullo a mis nietos".

PRÁCTICAS. El contingente (en el que se encuentran tres gallegos) llegó ayer al puerto deportivo de Pedras Negras para tener una primera toma de contacto con el que hasta el viernes será su particular campo de maniobras. A lo largo de estos cinco días recibirán formación sobre navegación y movimiento, normas de seguridad y reglamentos de marcas y señales.

La Campaña Antártica es la operación militar en el exterior más antigua en vigor, pues se viene desarrollando desde 1988

También realizarán prácticas de montaje y desmontaje de embarcaciones a motor, manejo de las mismas entradas y salidas de playa, navegación, empleo de GPS, saltos al agua, natación y empleo de trajes de supervivencia, así como rescates en el mar de un hipotético náufrago.

Entre las diferentes tareas que llevarán a cabo en Isla Decepción, los militares españoles contribuirán a minimizar el impacto medioambiental que conlleva la presencia humana en un lugar tan extremadamente sensible a las injerencias externas como la Antártida. El jefe de la expedición, el comandante Benéitez, explica que "queremos empezar a trabajar con energía eólica y solar, y en colaboración con la Fundación del Hidrógeno de Zaragoza vamos a intentar dar los primeros pasos para estos proyectos". De ahí que esta campaña sea la más ‘verde’ de cuantas se han llevado a cabo.

Los 13 efectivos del Ejército de Tierra que formarán parte de la dotación de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla partirán hacia el continente helado en el verano austral (a mediados de noviembre) y, mientras tanto, están siendo adiestrados para hacer frente a las condiciones climáticas más extremas.

De hecho, su destino se encuentra en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, a escasos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima. En el grupo hay especialistas en comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, medio ambiente, movilidad en nieve o medicina.

LA MÁS ANTIGUA. La Campaña Antártica del Ejército de Tierra es la operación militar en el exterior más antigua actualmente en vigor y se ha venido realizando cada año, de forma ininterrumpida, desde 1988. Es una misión militar reducida en cuanto a efectivos humanos.

El Ejército de Tierra contribuye a la presencia de España en la Antártida y colabora estrechamente en el desarrollo de la investigación en este continente con la instalación y gestión de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla. La base, el Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides y la Base Juan Carlos I constituyen las tres plataformas de investigación con las que España opera en el continente helado.

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