30-28. El Frigoríficos acaba con el maleficio

El Frigoríficos del Morrazo sumó su primera victoria de la temporada ante el BM Logroño (30-28), en un partido que los riojanos dominaron hasta sobrepasado el ecuador del segundo tiempo, cuando su rival tomó el mando gracias a un parcial 4-1 en tres minutos.

El equipo gallego tenía cuentas pendientes con el Logroño, tanto porque nunca le había ganado en la Asobal como por lo sucedido en el tramo final del pasado campeonato, cuando los riojanos perdieron en la antepenúltima jornada frente al Villa de Aranda, dirigido por Álvaro Senovilla, ex ayudante de Jota González.

Aquel resultado dolió en Cangas. Y se hizo saber este sábado por la tarde, con un ambiente hostil para el Logroño, especialmente para su entrenador, al que los aficionados cantaron durante la mayor parte del encuentro "Jota déjate perder, Jota déjate perder".

Con una afición entregada, el Frigoríficos se hizo fuerte en defensa. Sólo el brazo del lateral Juan del Arco y las pérdidas de balón en ataque que facilitaron los contraataques riojanos permitieron al Logroño despegarse (3-6, min.13). Dos goles de Chapela y otro de Potic devolvieron la igualdad, aunque otra vez los errores en la circulación castigaron al Frigoríficos (10-13, min.26).

Con esa ventaja de tres goles jugó el Logroño hasta el ecuador del segundo periodo (19-22), pese a que su portería había bajado su rendimiento y el Frigoríficos había encontrado en un "rejuvenecido" Alen Muratovic la solución a sus problemas en ataque.

Con saques rápidos de centro, los de Jota evitaban que los gallegos armaran su defensa 6-0 y eso se tradujo en goles fáciles. Pero el Frigoríficos corrigió ese aspecto y a partir de ahí empezó a crecer, bajo un ruido ensordecedor en cada ataque visitante. A falta de ocho minutos culminó su remontada (26-25).

Con ataques largos, el intercambio de goles llevó el choque a los últimos dos minutos. Simes desde el extremo puso al Frigoríficos por delante y Jota pidió tiempo muerto. Su equipo buscó el empate con un tiro de Ángel Montoro que detuvo Edu Salazar; y en el siguiente ataque Dani Cerqueira aseguró el triunfo gallego.