MEAÑO. La Guardia Civil investiga una posible estafa perpetrada por un hombre y una mujer en el hotel Quinta de San Amaro, en el municipio de Meaño. Los responsables del establecimiento presentaron hace unos días una denuncia en la que aseguran que esta pareja les adeuda más de 5.000 euros por una estancia en el local que duró prácticamente un mes. Los supuestos autores abandonaron su habitación antes de efectuar el pago pendiente, después de que los propietarios les insistiesen en que debían asumir la factura antes de continuar ocupando una habitación.
De momento, las pesquisas efectuadas por la Benemérita han servido para localizar a una de las supuestas personas responsables de la estafa. Se trata de Olga G. G. , natural de A Illa de Arousa, que fue detenida el pasado martes y puesta posteriormente en libertad, si bien tendrá la obligación de personarse en el Juzgado en el momento en el que el magistrado lo considere oportuno. Su acompañante durante su estancia en Meaño, Leonardo S.D.A., no había sido localizado por las autoridades al cierre de esta edición. La Guardia Civil sospecha que este último es el auténtico cerebro de la estafa.
Antecedentes. Los hechos se remontan a principios del pasado mes de marzo. Fue entonces cuando la pareja hizo acto de presencia en el hotel y reservó una habitación durante una semana. Una vez transcurrido este plazo, los clientes avisaron a los propietarios del establecimiento de que tenían intención de continuar hospedados durante siete días más. No sería hasta principios de abril cuando los responsables del negocio comenzaron a sospechar de que ocurría algo extraño. La deuda acumulada por Olga G.G. Y Leonardo S. D. A. hasta ese instante rondaba los 4.000 euros, por lo que los dueños de Quinta de San Amaron instaron a estos dos huéspedes a que pagasen esta cantidad. Según apuntan fuentes de la Guardia Civil, el hombre, de nacionalidad extranjera (aunque domiciliado en Madrid), argumentó varias excusas para justificar el retraso a la hora de saldar la deuda.
La paciencia de los hosteleros se agotó la pasada semana, cuando, tras el enésimo aviso, el supuesto responsable de la estafa todavía no había hecho efectivo el pago. En ese momento, los responsables del local advirtieron a sus clientes de que, de no abonar el dinero, se pondrían en contacto con las autoridades. Los peores augurios se confirmaron cuando la pareja abandonó furtivamente su habitación en la madrugada del 12 de abril.
Consultor. Fuentes consultadas aseguran que Olga G. G. responsabilizó de lo ocurrido a su acompañante. Este último aseguró en más de una ocasión que se había hospedado en el hotel mientras trabajaba como consultor informático para una empresa, algo que no ha podido ser corroborado por la Guardia Civil.
Se da la circunstancia de que ambas personas ya habían sido clientes del negocio en el pasado. Siempre habían mantenido sus pagos al día hasta este último suceso, lo que les ayudó a ganarse la confianza de los propietarios.
El Instituto Armado también busca a los autores de dos robos acometidos en Dena.
La pareja, un hombre extranjero y una vecina de A Illa, se fue de madrugada tras prometer el pago varias veces
