¿Cómo sé que no me están engañando en la factura de la luz? ¿Puedo ahorrar en mis gastos de telefonía? ¿Cómo se pone una reclamación? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos cada día ante el abuso y fraude por parte de las grandes compañías. Adicae impartió este jueves, en la Casa da Luz de Pontevedra, un taller que tenía como objetivo informar a las personas mayores sobre los riesgos de algunos productos financieros y de los principales problemas de consumo a los que podrían tener que enfrentarse. Además, se les enseño a interpretar la información comercial que reciben en sus domicilios y a evitar fraudes y engaños. Este taller está enmarcado dentro de un proyecto que está llevando a cabo Adicae en colaboración con la Agencia de Consumo, Seguridad, Alimentación y Nutrición (Aecosan).
La secretaria general de Adicae, Iria Aguete, explica que "las estafas o los pequeños fraudes tienen lugar, principalmente, entre las personas mayores, sobre todo en los servicios financieros, la electricidad y las comunicaciones. Además, la gran mayoría de las personas de la tercera edad no tienen acceso o no saben utilizar Internet, factor que dificulta el acceso a las reclamaciones". Los integrantes de Adicae tienen un objetivo fundamental: enseñar a los mayores unas tácticas para evitar que sean engañados y las diferentes formas de reclamación que existen. Las exigencias deben enviarse por correo ordinario con acuse de recibo o burofax para tener constancia de su recepción por parte del Servicio de Atención al Cliente de la compañía. Además, Adicae pone a disposición del usuario una aplicación (reclama.adicae.net) para informarse de sus derechos y elaborar reclamaciones mediante un sencillo sistema de formularios.
La reclamación debe enviarse por correo ordinario con acuse de recibo para tener constancia de su recepción
ACTUACIÓN. Este tipo de talleres tienen mucho éxito entre los mayores, aunque "a las personas de la tercera edad les resulta bastante complicado, así que siempre vuelven para aclarar sus dudas. Cuando les explicamos como funciona la factura de la luz y como trabajan los comerciales de las eléctricas, se marchan tranquilos; sin embargo, cuando aparece un comercial por su casa y les hace alguna oferta, no dudan en venir por aquí para que les asesoremos y consultemos todos los detalles antes de firmar. Considero que es un gran logro", añade la secretaria general de Adicae.
En los talleres prácticos los mayores son informados, principalmente, sobre dos puntos importantes en caso de que surja algún inconveniente: acerca de los diferentes trucos para tratar con cada sector y las guías de reclamación. Por una parte, en cuanto a la electricidad, "es fundamental entender la factura de la luz, saber en qué mercado está cada uno y qué tarifa tiene contratada. Y, aunque parezca que no ayuda en el ahorro, es lo básico para economizar. En electricidad lo más importante es entender la factura, saber que tarifa tienes, cuáles son las que existen y cuál puede convenirle mejor a cada persona", aclara Iria Aguete.
En los talleres los mayores se informan acerca de los diferentes trucos básicos para tratar con cada sector y las guías de reclamación
Por otro lado, y en relación a los bancos, "hay varias reglas de oro: no se debe firmar nada que no se entienda ya que los contratos cuentan con muchísimas cláusulas que no se comprenden, con lo cual, siempre hay que buscar asesoramiento y estar muy seguro de lo que se firma; no nos debemos dejar tentar por los altos intereses; y, como solemos decir, no pongas los mismos huevos en una cesta, porque cuando estamos hablando de ahorro es muy importante diversificar", añade la secretaria general de Adicae.
RANGO. Las personas de la tercera edad son las más afectadas por los fraudes y engaños. "Hay varios factores. Las personas mayores son las que más tiempo pasan en casa y las compañías eléctricas utilizan tácticas de venta muy agresivas con los comerciales, por eso creo que son las que más pican a la hora de cambiar de tarifa o de empresa, un trámite que nunca les beneficia. Y ante los bancos es fundamental entender que las personas mayores forman un colectivo que tiene un ahorro ya consolidado", justifica Aguete.
"La tercera edad está en el punto de mira de muchas empresas ya que es un colectivo con ingresos fijos y poco moroso"
En otro orden de ideas, muchas empresas tienen un objetivo claro: las personas mayores y los beneficios que puedan suponer. "Existe una táctica que se llama marketing sénior, en la que las personas mayores, ahora mismo, son el punto de mira de muchas empresas. La tercera edad es un colectivo que suele tener unos ingresos fijos provenientes de la pensión y es poco morosa. Simplemente por estos dos detalles, las empresas diseñan campañas de marketing especialmente pensadas para atraer a las personas mayores y, a su vez, ofrecerles productos trampa", concluye la secretaria general de Adicae.
