Adiós a la 'nave de Coca Cola' de San Salvador

Tras permanecer prácticamente una década en el olvido, hace unos días se inició la demolición del almacén de Begano. Los terrenos pertenecen a día de hoy a una entidad bancaria, que podría impulsar la urbanización aprobada en su momento
Aspecto que presentaba en la tarde del lunes la antigua infraestructura
photo_camera Aspecto que presentaba en la tarde del lunes la antigua infraestructura

Apenas un mes después de la demolición del inmueble en ruinas de la Avenida da Barca, la piqueta ha retornado a la parroquia de San Salvador. Lo hace para echar abajo otra infraestructura que acumulaba varios años en el olvido: la nave industrial abandonada en Valiñas, en la carretera que une la avenida de Andurique con Campañó. Se trata de unas instalaciones que en su día fueron utilizadas por la empresa Begano (aunque vecinos y residentes siempre se han referido a ella como la nave de Coca Cola) y que cerraron sus puertas hace más de una década. El deterioro de la finca llegó a convertirse en un motivo de preocupación para los vecinos de la calle Valiñas y de la avenida Antelo y Mariño, que en más de una ocasión denunciaron la presencia de ratas y la invasión de la maleza en la carretera.

Ahora, todos esos problemas son ya cosa del pasado. La entidad bancaria propietaria de los terrenos (adquirió su titularidad hace dos años aproximadamente) inició la pasada semana las tareas de demolición de la infraestructura. Tal y como aclaran fuentes del Ayuntamiento poiense, el adecentamiento de la finca ya se había acometido en meses pretéritos, mientras que el derribo se inició hace unos días, después de que el Concello concediese a la firma la pertinente licencia. Los operarios comenzaron la actuación retirando la cubierta de la nave, mientras que a lo largo de la jornada del lunes se procedió a la demolición de las paredes de la edificación. A largo plazo, la intención de la firma propietaria de la parcela es impulsar el proyecto de urbanización de estos terrenos, una actuación que viene contemplada en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

La zona podría pasar a contar en el futuro con viviendas, zonas verdes y un espacio para el Concello de Poio

Además de la construcción de viviendas, también se habilitaría una zona verde y se destinaría parte de la parcela a equipamiento municipal. En este sentido, el concelleiro de Urbanismo, Gregorio Agís, apunta que, de completarse el proyecto al 100%, "suporía un pulo importante para o núcleo de parroquia de San Salvador".

HISTORIA. La explanada, que cuenta con una extensión aproximada de 6.000 metros cuadrados, dejó de ser utilizada por la firma Begano hace diez años. Una vez que la empresa confirmó su traslado a Pontevedra, la parcela fue adquirida por la empresa de O Morrazo, Arquitectura y Hábitat, que tenía previsto desarrollar una urbanización de viviendas.

A modo de compensación, la promotora tendría que ceder al Ayuntamiento la superficie que ocupaba la nave. Es ahí donde la Administración local ve con buenos ojos habilitar un espacio público, similar al existente en las inmediaciones del Casal de Ferreirós, para uso y disfrute de los vecinos del casco urbano de San Salvador.

Sin embargo, el proyecto aprobado en 2007 nunca llegó a hacerse realidad. La crisis económica frenó la actuación. Los terrenos fueron cambiando de manos, al mismo tiempo que su estado de deterioro se hacía cada vez más evidente. Tanto fue así, que el Concello de Poio amenazó en su momento a los dueños con imponerles diferentes sanciones económicas, debido a los problemas de insalubridad que provocaba el abandono de la propiedad.

Salvo imprevisto, los trabajos de demolición de la nave concluirán en breve.

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