Afectados por los pantalanes del Náutico acuden al Valedor y al Defensor del Pueblo

SANXENXO. Los afectados por la instalación de los nuevos amarres del Real Club Náutico de Sanxenxo han decidido acudir al Valedor do Pobo y al Defensor del Pueblo para que los defienda frente a Portos de Galicia, el organismo al que acusan de permitir las obras de los pantalanes que está acometiendo la entidad.

La petición la están realizando a título individual y en ella subrayan que Portos ha concencido una licencia al Náutico que contradice dos leyes como mínimo y que este organismo tampoco escucha las quejas de los afectados. De hecho, incluso ha ampliado el plazo de ejecución de las obras, una medida que solo beneficia al Náutico.

Asimismo, los acusan de permitir al Club continuar con los trabajos a pesar de que estos fueron denunciados tanto por el Concello de Sanxenxo como por la sociedad Nauta y el colectivo SOS Panadeira, sin esperar a que los tribunales decidan si se ordena la paralización de las obras.

También critican que Portos de Galicia permitió al Náutico cortar los pilotes y no arrancarlos, lo que supone un gran peligro para los ciudadanos, que la actuación pone en riesgo el futuro económico de la localidad y que se han adueñado de dos playas urbanas y públicas, además de ignorar el respeto al medio ambiente.

Mientras tanto, un retén formado por integrantes de SOS Panadeira permaneció ayer de guardia en todo momento pendiente de que no continuaran adelante con las obras de instalación de los pantalanes. No ocurrió nada, justo al contrario de lo sucedido en la tarde del sábado, cuando el RCNS trasladó más material por mar desde Marín, al igual que el fin de semana anterior, para completar los trabajos.

Altercado

Varios miembros de la plataforma trataron de evitarlo y se produjo un altercado entre manifestantes y operarios que acabó con un opositor herido leve. «Ían dous rapaces nunha piragua cun traxe de neopreno, porque a embarcación máis feble ten preferencia no mar», explicó una portavoz de la plataforma. Pero no lo lograron.

Uno de ellos se subió al pantalán a medio montar y se produjo un rifirrafe. «Tiráronse enriba del e un deles tamén caíu e aínda tivo que salvalo un de nós. Son manobras noxentas. Se fora en terra defendiámonos mellor».

La víctima, que fue atendida en el ambulatorio de Baltar, sufrió heridas leves en una rodilla, pero «se chegan a darlle na cabeza igual que lle deron no xeonllo, a ver que pasaba. Menos mal que non foron lesións irreparables. A situación non é fácil».

Denuncia por la agresión del pasado sábado

El agredido presentó ayer una denuncia por agresiones. SOS Panadeira insiste en que no quiere ningún tipo de violencia, pero «os cidadáns están desesperados. Se seguen así vai pasar algo».

La plataforma reitera la necesidad de parar los trabajos hasta que los tribunales se pronuncien, ya que temen que después, aunque les den la razón, no se levante lo instalado.

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