Agreden a un miembro de ‘SOS Panadeira’ y a un empleado de Nauta

El conflicto que mantienen abierto desde hace meses el Real Club Náutico de Sanxenxo y la Plataforma SOS Panadeira vivió hoy uno de sus capítulos más tensos. Un integrante del colectivo vecinal y un empleado de la empresa Nauta, encargada de la gestión del Puerto Deportivo, fueron agredidos por la mañana por un grupo de desconocidos. Testigos presenciales aseguraron que los responsables de este ataque llevaban sus rostros cubiertos y que, después de golpear a sus víctimas, huyeron hacia las dependencias del RCNS. Esta última afirmación fue rotundamente negada por la entidad deportiva.

Los hechos tuvieron lugar pocos minutos después de las 7.00 horas. En ese momento, un reducido grupo de miembros de ‘SOS Panadeira’ se encontraban en la playa de Os Barcos para tratar de evitar la instalación de vallado en la zona en la que se está habilitando el nuevo pantalán.

Fue entonces cuando, según la versión de los responsables de la plataforma, hicieron acto de presencia tres encapuchados. Tal y como consta en la denuncia tramitada ante la Guardia Civil, dos de los supuestos agresores inmovilizaron a Xabier Villalustre agarrándolo por los brazos, mientras que un tercero le partió el labio al propinarle un fuerte cabezazo. La víctima precisó de asistencia médica. También fue atacado un trabajador del aparcamiento subterráneo del Puerto Deportivo, si bien fuentes municipales aclararon que el empleado municipal no se encontraba de servicio en el momento del suceso.

Más tensión

Los ánimos continuaron caldeándose según iba avanzando la mañana. Uno de los momentos de mayor tensión se produjo poco después de las 10.30 horas, cuando un camión trató de abandonar la dársena después de dejar allí diverso material de construcción. Los manifestantes trataron de impedir su marcha, pero un espectacular dispositivo de seguridad organizado por la Guardia Civil frustró los planes de ‘SOS Panadeira’.

El hecho de que la salida del vehículo fuese custodiada por más de una docena de agentes provocó un gran malestar entre los miembros de la plataforma, algunos de los cuales también mantuvieron una fuerte discusión con uno de los operarios del club, Carlos Elizaga, a quien acusan de «provocar enfrentamientos continuos con los vecinos». El cruce de reproches no pasó a mayores.

Varios manifestantes mostraron su rechazo a los trabajos echando abajo parte del vallado montado por los operarios de la obra. Los opositores no dudaron en lanzar algunas vallas al agua. Las escaramuzas continuaron a lo largo de la tarde.

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