''Al final lo que vale es el apoyo y el reconocimiento que te da la gente''

Los pontevedreses están satisfechos con los resultados de la última temporada y tienen energía para los próximos proyectos. Mientras siguen compitiendo confiesan que les gustaría tener su propia escuela y sus propios alumnos, ''para que pudieran seguir nuestro pasos''.

Llevan ocho años bailando juntos y todavía tienen muchos planes en común. Desde que empezaron no han parado. La mosense Patricia Martínez y el pontevedrés Adrián Esperón han ganado este año los premios Standard y 10 Bailes en el Campeonato de España en categoría absoluta. Además de haber participado con éxito en varios campeonatos europeos y mundiales, son la primera pareja gallega semifinalista dos veces consecutivas en el Campeonato del Mundo y el Campeonato de Europa en modalidad 10 Bailes.

¿Cuándo decide un niño dedicarse al baile profesional?

Patricia: Yo empecé a bailar a los ocho años gracias a mis padres que se apuntaron a un curso de baile y como no tenía con quién quedarme en casa, les acompañaba. Ellos lo dejaron y yo seguí. Al principio no me gustaba mucho, recuerdo que las clases eran los sábados a las cuatro de la tarde y nunca me apetecía. Era verano y hacía un calor horrible. Pero después, cuando empecé a participar en algunos campeonatos y a ganar premios me fue gustando más.

Adrián: Yo empecé con nueve años y también gracias a mis padres. La misma historia, ellos se apuntaron a clases de baile en el Casino Mercantil de Pontevedra. Y ya en 2005 empezamos a bailar juntos Patricia y yo.

¿Se dedican plenamente al baile o lo compaginan con otro trabajo o estudios?

A: Para nosotros la competición es lo principal y para poder competir damos clases, hacemos exhibiciones y muy de vez en cuando recibimos alguna ayuda, alguna subvención sobre todo de entidades privadas.

Actualmente se encuentran en un muy buen momento profesional con muchos premios que hablan de su nivel, ¿qué expectativas tienen para el futuro?

P: A corto plazo, intentar conseguir nuestros objetivos como deportistas en las competiciones. Y en un futuro un poco más lejano, tener nuestra propia escuela, nuestros propios alumnos para que poco a poco pudieran seguir nuestros pasos.

A: También nos gustaría ser jueces a nivel nacional o internacional. Y en cuanto al futuro inmediato, la semana que viene competiremos en Portugal para ganar puntos para el ranking internacional. Y el 13 de agosto en Alemania en el German Open, que es uno de los campeonatos más importantes después del europeo y el mundial.

¿Cuál ha sido su campeonato más importante o más emocionante?

P: Es una pregunta muy difícil aunque recuerdo la primera vez que ganamos el Campeonato de España de 2008 en Bilbao. Era el último año que competíamos en categoría ‘youth’, así que era ganarlo o perderlo todo.

A: Cuando ganamos el de adulto. No lo esperábamos porque la pareja contra la que competimos en la final era muy fuerte, llevaban ganando muchos años seguidos. Fue inesperado totalmente. Y también el primer mundial en Ancona, en el que participamos gracias a haber ganado el nacional en categoría ‘youth’.

¿Quién crea las coreografías?

P: En nuestro caso, las coreografías las hacen entre nuestro entrenador, Miguel Abreu, que es el director de la escuela de baile Pasos, y nuestros profes italianos Paolo Bosco y Silvia Pitton, que son seis veces campeones del mundo y por lo general los que nos entrenan y enseñan.

¿Son ellos su fuente de inspiración?

A: Nuestros referentes principales son nuestros Paolo y Silvia, que han conseguido hacer un cambio en el baile deportivo. Ojalá pudiésemos conseguir algo al estilo de ellos. Y como suelo decir, si nos quedamos a la mitad, también nos vale (risas).

¿Cuánto tiempo dedican al entrenamiento?

P: Por lo general, entrenamos unas tres horas diarias juntos trabajando aspectos técnicos, de coordinación... y después, individualmente, hacemos diferentes ejercicios. Por ejemplo Adri va a correr por Pontevedra, él que puede, porque yo tuve una lesión seria en la rodilla y por eso hago natación y voy al gimnasio en Mos.

¿Qué es lo más fácil y lo más difícil de esta profesión?

P: Lo más difícil es conseguir la armonía en la pareja porque al final pasas la mayor parte de tu tiempo con tu pareja. Es trabajar, competir, viajar, comer, dormir.... todo. ¿Lo más fácil? Es difícil decirlo (risas).

A: En cambio lo más gratificante es el reconocimiento y el apoyo de la gente. En algún campeonato no nos hemos llevado ningún título importante pero sí el calor de la gente. Los títulos no sirven, al final lo que vale es el apoyo y el reconocimiento que te da la gente. Eso es el mejor premio.

¿Tienen rituales o supersticiones antes de salir a bailar?

P: La verdad es que no muchos. Eso sí, yo siempre mido la pista y calculo al milímetro el tiempo de la música.

A: Yo con los zapatos soy muy quisquilloso. Los limpio muy bien y cuido las suelas por si me resbalo. La suela es de ante y hay que mojarla y rematarla con un raspador para que quede perfecta.

¿Alguna recomendación para los lectores?

A: Que se anime todo el mundo a bailar, que es muy bueno y sano.

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