El presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, ha dicho hoy que no admite que ser españolista tenga "algo de peyorativo" y ha garantizado que en su caso esa condición no será un impedimento para defender la lengua gallega.
Alonso Montero ha contestado este mediodía, a preguntas de la prensa tras una reunión con el líder socialista, Pachi Vázquez, a las críticas formuladas por la profesora de la Universidad de A Coruña, ex diputada y militante del BNG Pilar García Negro.
García Negro este lunes lamentó el "españolismo extremista" que a su juicio se deduce de unas palabras del responsable de esta institución asentada en la coruñesa rúa Tabernas.
Hizo esta afirmación preguntada por unas reflexiones del presidente de la RAG, que opinó en una entrevista con V-Televisión que el BNG, de tanto querer la lengua gallega puede llegar a ahogarla, como una madre que aprieta demasiado a su hijo.
La exdiputada señaló que existe "un españolismo disimulado o civilizado y hay un españolismo extremista", y que las declaraciones de Alonso Montero "se afilian a este último, a un españolismo extremista".
Alonso Montero, este martes en la sede de la RAG, ha confesado que "no es nacionalista" en los términos en los que sí lo es Pilar García Negro, y sí "un autonomista y marxista" que sueña con una República. "Me parece bien que no esté de acuerdo conmigo", ha manifestado, y ha recordado que en la presidencia de la RAG ha habido a lo largo de la historia diferentes tendencias, y unos han tenido más fortuna que otros, pero entre ellos hay un denominador común: "Todos fueron defensores de la lengua gallega". Por ello, ha insistido en que en su caso no va a "inventar un perfil" ya que "no soy tan original, lo soy muy poco. Así que este españolista va a defender la lengua gallega", ha garantizado.
Respecto a Xavier Vence ha reiterado, como ya le había dicho a Efe este fin de semana, que es un catedrático de Universidad, responsable de una "fuerza política" muy importante en Galicia, el BNG, al que han debido darle una información equivocada. "Creo que fue un problema de mala comunicación", ha asegurado, después de que Xavier Vence se haya referido a él como "bocazas petulante".
Cuando se enteró de estos calificativos, "porque llevo ocho o diez días en los que casi no tengo tiempo al llegar a casa de leer los periódicos, me crean o no (...) decidí pensar que me habían informado mal. De vez en cuando los periodistas también se equivocan", ha ironizado.
