Andalucía propone que quien no pueda pagar el alquiler social realice trabajos comunitarios

La consejera andaluza de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), ha anunciado hoy que van a proponer que las personas que ocupan las 80.000 viviendas sociales de la Junta y no puedan pagar el alquiler realicen trabajos para la comunidad, lo que afectaría al 10 % de los inquilinos.

En un desayuno informativo de la tribuna Fórum Europa en Sevilla, la consejera ha denominado a esta modalidad "alquiler compensado" y la ha incluido en el plan marco andaluz de rehabilitación de la vivienda.

Tras su intervención, la consejera ha explicado a los periodistas que ya existen dos iniciativas piloto de esta modalidad en Los Palacios (Sevilla) y en Pico Aneto, en Córdoba, y ha recordado que el parque público de viviendas de Andalucía es el más grande el país, con 80.000 casas repartidas en 550 municipios.

La idea de la Junta es que ninguna de las familias que ocupen estas viviendas públicas sea desahuciada porque no disponga de dinero tras contraer un exceso de deudas, ha señalado la consejera, quien ha dicho que con esa iniciativa de trabajo comunitario también quieren "dignificar lo público".

Elena Cortés ha defendido las medidas de su departamento, como la expropiación temporal de viviendas, para superar los problemas con "alternativas" y ha rechazado, a preguntas de los asistentes, que asusten a la ciudadanía.

La consejera ha señalado que la iniciativa de trabajo comunitario ante impagos de alquileres se añade a las hechas por los consejeros de IU en el Gobierno andaluz, que ha resumido como "resistencia, rebeldía y propuestas".

Cortés ha insistido en la rehabilitación de viviendas y en las actuaciones para mejorar su eficiencia y energética como motores para reactivar el sector de la construcción.

Ha animado al sector a "renunciar definitivamente a la nostalgia del 'boom' del ladrillo y a avanzar hacia un nuevo modelo basado en la rehabilitación, la eficiencia energética y la regeneración urbana".

Cortés ha explicado que el "boom" no sólo dejó consecuencias "terribles" para el empleo en Andalucía, con la destrucción de 215.000 de los 230.000 creados en esa época, sino también para el "paisaje urbanístico", donde se quedaron más de 700.000 viviendas vacías.

La oportunidad de crear empleo en el sector de la construcción "es inabarcable si miramos la realidad sin prejuicios" y se centra en la rehabilitación y la eficiencia energética, ha enfatizado.

También ha dicho que gran parte del parque residencial andaluz está compuesto por edificios con más de 30 años de antigüedad y que el 60 % se levantó antes de 1979, cuando se aprobó la primera norma de requerimientos energéticos.

Considera la consejera que "carece del menor sentido priorizar la construcción para compraventa y cobra todo el sentido defender la rehabilitación, la eficiencia energética y el alquiler", que en Andalucía, con un 16 %, no alcanza la mitad que en Europa.

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