La Comisión de Medio Ambiente que se celebró hoy en el Concello de Marín incluyó en el Orden del día una moción para impulsar la creación de la Fundación Lagoa de Castiñeiras-Cotorredondo e instar a la Deputación de Pontevedra y a la Xunta de Galicia a poner todos los medios a su alcance para garantizar la puesta en marcha de esta iniciativa y su correcto funcionamiento.
La propuesta partió de las juntas rectoras de las comunidades de montes del entorno del lago: Santomé de Piñeiro (Marín), San Xulián (Marín), Santa Cristina e San Martiño de Vilaboa, que solicitaron el apoyo institucional del Pleno de Marín para la creación de la fundación.
Los presidentes de las cuatro comunidades de montes propietarias de los terrenos que ocupa el parque del lago de Castiñeiras y Cotorredondo firmaron un acuerdo el pasado 12 de septiembre para la constitución de una fundación, que será la encargada de gestionar el área natural del Parque de Castiñeiras.
Patrimonio
El objetivo de la entidad es recuperar el valioso patrimonio cultural y natural de este enclave, considerado en sus orígenes como el mayor de Galicia, tanto por su extensión como por su nivel de utilización y afluencia de visitantes.
Los promotores de la fundación proponen la recuperación de la gestión de las 44 hectáreas cedidas a la Xunta de Galicia y aumentar la superficie a 77 hectáreas con terrenos propiedad de las distintas comunidades de montes del entorno.
Jardín botánico
Según la propuesta de las comunidades de montes, 13 de esas hectáreas, las más céntricas, se dedicarán a la creación de un jardín botánico con árboles y arbustos de los cinco continentes. Este jardín se ubicaría en la zona donde actualmente se encuentran las mesas y merenderos, que serían trasladados a otra ubicación. La idea de la que parte este proyecto es que el acceso a este jardín botánico sea limitado y que el precio de la entrada permita su mantenimiento.
Además, la fundación se ocuparía de la puesta en valor de recursos que ya existen, como el Mirador de Cotorredondo, los yacimientos arqueológicos y el arte rupestre, e incluso promovería programas de desarrollo turístico.
Entre las propuestas que existen en torno a la fundación, está la de poner en valor el Mirador de Cotorredondo con un centro de interpretación de las Rías Baixas.
