El médico de Callobre, Manuel Iglesias, padre de acogida del joven estradense David Constenla, que se encontraba en huelga de hambre desde el día 9 de este mes y de sed, desde el pasado sábado, ante la casa de sus progenitores biológicos (en Riobó, A Estrada) para reclamarles una pensión alimenticia y para los estudios, consiguió convencer a su ‘hijo’ para que recibiese atención médica de urgencia.
Tras mucho insistirle «y al ver que yo ya tenía miedo», dijo el facultativo, David Constenla le firmó una utorización de voluntad de asistencia vital, por la cual permitía a Iglesias y al resto de su familia de acogida a dar permiso a los médicos del Hospital Clínico de Santiago para proporcionarle líquidos y alimentos en caso de riesgo para su vida, un riesgo que el facultativo y ‘padre’ valoró como «inminente», por lo que avisó a los servicios de emergencia.
Primero fueron efectivos de Protección Civil quienes le proporcionaron un refresco y agua y luego el joven fue evacuado en una ambulancia del 061 al servicio de Urxencias del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Tras ser atendido fue dado de alta, aunque las circunstancias en las que se efectuó «foron estranas», dijo el joven, y de ellas tiene previsto hablar mañana, tras valorar lo sucedido.
Pero antes de la asistencia médica y aunque el muchacho se encontraba muy débil y totalmente deshidratado, con una tensión arterial máxima de 9,1 y mínima de 4,7, quiso acompañar a su padre de acogida hasta el juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 2 de A Estrada para presentar personalmente un escrito en el que solicitó que se anulase el juicio de coaciones, previsto para hoy, por la denuncia que interpusieron sus padres biológicos, José Antonio y Maricarmen, cuando, el pasado lunes día 9 de junio, el joven se apostó junto a la casa familiar para hacer visible la reivindicación de la pensión. El argumento es que su familia de acogida se ha quedado sin medios económicos para seguir proporcionándole sustento. No obstante, el joven -que se emancipó de sus padres biológicos a los 17 años tras denunciarlos por malos tratos, aunque perdió en los juzgados- pasó la noche del domingo al lunes en la casa del médico de Callobre por recomendación de su padre de acogida.
Y es que éste asegura que tuvo que llamar a la Guardia Civil el domingo por la tarde, cuando se encontraba acompañando a David y controlándole las constantes vitales mientras el joven estaba tendido en el asiento trasero de su coche, en las inmediaciones de la casa de los progenitores biológicos. Según Manuel Iglesias, unos vecinos de éstos profirieron diversos insultos contra él, desde unos 40 metros de distancia, y le animaron a «dejar esa mierda -en alusión a David- en la carretera». Intentaron, además, según dice, acercarse al coche «pero los frené porque me puse muy serio», manifestó. Los progenitores acudieron, entretanto, añadió, a la casa de estos vecinos.
David Constenla perdió casi ocho kilos en otros tantos días. Con 1,77 metros de estatura, pesaba al inicio de la huelga 67,5 kilogramos. Hoy, su peso era de solo 59,70. Muy demacrado, apenas se sotenía en pie y fue ayudado a subir a la ambulancia.
