Baltar, a la espera de sentencia, lamenta que se quiera ''cazar a esta pieza''

El otrora presidente de la Diputación y del PP de Ourense José Luis Baltar Pumar ha dicho que es la primera vez que se sienta en el banquillo de los acusados, algo que le ha sucedido con 73 años cumplidos, y, tras proclamar su inocencia, ha lamentado que "se quiera cazar a esta pieza".

El juicio que durante cinco días se ha seguido contra él bajo la acusación de prevaricación, al no haber sido publicitadas hasta 104 contrataciones realizadas en 2010, ha quedado esta mañana visto para sentencia tras la lectura de conclusiones definitivas del fiscal, la defensa y las acusaciones particulares.

Él mismo, en su alegato final, ha reflejado, "yo soy inocente" y "en esto solo se va a la caza mayor, no porque yo sea grande, que el tamaño es pequeño", ha precisado sarcástico al aludir a su estatura, y ha añadido que si la cuestión es que "hay que cazar a esta pieza, la cazaremos y no pasa absolutamente nada".

Ha resaltado que su conciencia está "totalmente tranquila" y por ello entiende que ha de ser absuelto, porque "nunca tuve sensación de que había cometido un delito de prevaricación", y menos cuando "nunca en la vida" se encargó del trámite de dar publicidad a las contrataciones.

"Nunca me preocupé de si se habían publicado, de ningún acto que no fuese la mera selección de personal", ha sostenido, y ha acusado al secretario general de la Diputación de Ourense, Francisco Cacharro Gosende, y al jefe de Personal, José Luis Suárez, de faltar a la verdad en este proceso.

"A mí me visitaron para pedir que me hiciera cargo" de la culpa, cuando se supo que habría juicio oral, "porque sino les caería el pelo a ellos", ha confesado Baltar Pumar a la jueza, y ha arremetido sobre todo contra el responsable de Recursos Humanos, del que ha comentado que, "haciendo caso omiso de sus obligaciones", nunca le dijo a él que la convocatoria debía ser pública.

Baltar Pumar ha agradecido a la magistrada el trato recibido y le ha hecho ver que "ese miedo que tenemos al banquillo, sabiendo que hay personas que se comportan con toda corrección, con toda educación, amables", pues "eso facilita un poco la labor" y el trago.

Una vez en el exterior, Baltar Pumar, tras desear en la sala buenas vacaciones a quienes puedan disfrutarlas, ha contestado a los informadores que las palabras que pronunció al final de la sesión de este viernes fueron "una reacción normal después de estar aguantando" porque uno también se tiene que defender "un poquito".

Ha declarado estar muy satisfecho con la defensa ejercida por su abogado y ha reiterado que quisieron cargar sobre su persona todo "el mochuelo".

"La sentencia cuando salga, sale. Tengo plena conciencia de que no cometí ninguna ilegalidad. ¿Que me condenan? Pues lo siento mucho" porque la sentencia sería injusta si es condenatoria, y "¿quién está contento con una condena? Yo no, desde luego".

Ha resaltado que no se sintió traicionado pero que sí ha visto que con obligación de decir la verdad, se ha mentido, y por ello ha "alucinado".

De baja en el PP, preguntado por si ha sentido el apoyo de su partido durante tantos años, ha puntualizado que no volvió a tener contacto con nadie, "y no necesito de nadie que me dé apoyo ni de nada. El partido no intervino, ni hizo, ni ayudó, ni deja de ayudar".

Ha apostillado, así, que de las cuestiones que le afectan él es el responsable, aunque nunca será el culpable de lo que no hace, como en este caso, prevaricar.

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